Después de las PASO los ánimos se vinieron al subsuelo en el Frente de Todos (FDT). No solo habían perdido a nivel nacional sino en su principal bastión: la provincia de Buenos Aires. A partir del 13 de septiembre el Gobierno pegó el volantazo a nivel gestión, gabinete, redefinió sus prioridades y encaró una campaña fuertemente focalizada en el conurbano como clave para la remontada de la catastrófica derrota.

Así, Alberto Fernández se dedicó a visitar a los vecinos en pequeños actos de microproselitismo y silenciosas recorridas con cuaderno y birome en mano para anotar las principales preocupaciones de los bonaerenses. Podrá haber sido por eso, o por alguna otra cosa, pero lo cierto es que algo cambió de las primarias a las generales, porque la diferencia que en un comienzo era de 4 puntos porcentuales se achicó a 1,3. En tanto, Diego Santilli, de Juntos, consiguió apenas 112 mil votos más que Victoria Tolosa Paz, del FDT; al menos en el escrutinio provisorio.

La clave de la remontada

En Primera y Tercera sección electoral, donde se concentra el conurbano bonaerense, el oficialismo sumó 457 mil personas a su caudal de votos entre las primarias y las generales. Algunos municipios del AMBA donde el peronismo había perdido, achicaron la diferencia; en otros donde había ganado, la ampliaron. Pero hubo cuatro de ellos que directamente la dieron vuelta.

Quilmes. La intendenta Mayra Mendoza junto a la candidata Cecilia Soler.

Quizás el más paradigmático fue Quilmes. La jefa comunal camporista Mayra Mendoza había perdido en las PASO por siete puntos. Este domingo, la boleta de Tolosa Paz –que llevó a la secretaria de Desarrollo Urbano y Obra Pública local Cecilia Soler en el tercer tramo– alcanzó el 40,3% de los sufragios y supero por un punto a la de Juntos, que en lo distrital fue apadrinada por el exintendente Martiniano Molina.

El ministro Gabriel Katopodis junto a la candidata Nancy Cappelloni.

Del otro lado de la Capital Federal, en la zona noroeste del Gran Buenos Aires, San Martín también dio el batacazo. El 13 de septiembre, la jurisdicción que está entre las 10 más populosas de la Provincia fue el escenario de un triunfo de la oposición, que le sacó más de 4 puntos porcentuales al oficialismo. Así, en el municipio de Gabriel Katopodis y gobernado de forma interina por Fernando Moreira, la lista del FDT –que en la parte comunal llevó a la esposa del ministro, Nancy Cappelloni– creció un 5,4% y quedó medio punto arriba de Juntos.

El intendente Juan Andreotti y su hermana y candidata, Eva.

San Fernando también había quedado con un panorama hostil: en las PASO el peronismo había quedado 2 puntos por debajo de la oposición. En tanto, este domingo la boleta peronista de diputados nacionales se impuso con el 39,8%, casi un punto por encima de la encabezada por Diego Santilli. Lo curioso del partido del Norte del conurbano es el fuerte corte de boleta en favor de la dirigencia distrital. La familia Andreotti, que llevó a Eva en el primer lugar de la nómina local, logró el 48,6% de los sufragios, es decir, 10 puntos arriba del tramo de Tolosa Paz.

La candidata Valeria Ríos junto a la intendenta Marisa Fassi.

El cuarto municipio es Cañuelas. Tal vez menos trascendente por su escaza cantidad de habitantes, la intendencia de Marisa Fassi –esposa del exjefe comunal y actual Director Nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta– logró que la brecha de más de 7 puntos con la oposición se revirtiera y que el oficialismo se impusiera con el 41,5%, frente al 40,5% de Juntos.

Los que ampliaron y achicaron la distancia

Si bien los cuatro mencionados fueron clave y destacaron por su remontada, hubo tantos otros distritos del conurbano en donde el FDT ya había ganado y que en las generales volvieron a hacerlo, pero mostrando un incremento notorio en su caudal de voluntades. Es el caso de Ezeiza (+14%); Malvinas Argentinas, Moreno, Esteban Echeverría, Florencio Varela (+9%); Pilar, Berazategui (+8%); Escobar, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Presidente Perón (+7%); Hurlingham (+5%) y el de La Matanza (+4%), donde se esperaba que el asesinato del kiosquero de Ramos Mejía, complicara la situación del oficialismo.

Mención especial cabe para Ituzaingó y Tigre, donde el peronismo volvió a ser derrotado al igual que en las primarias, pero con un importante achicamiento de la brecha que los dejó a 1 y 4 puntos por debajo de Juntos respectivamente.