En la defensa de la industria local y la seguridad nacional, el presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó este jueves los aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, y desde el Gobierno argentino ya manifestaron sus intenciones de dialogar para no afectar las exportaciones.

Preocupado por esta situación que afectaría considerablemente a nuestro mercado, esta mañana el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se comunicó con su par norteamericano para pedirle laa exención en esos impuestos. Luego que Trump accediera a evaluar el caso particular de Argentina, ambos acordaron seguir en contacto.

Aunque México y Canadá quedarán exentos "por ahora" de esa tasa que entrará en vigor dentro de 15 días, el gobierno estadounidense se mostró abierto a conversar "país por país" para negociar estas eventuales exenciones.

El Gobierno dialogará con EEUU para lograr la exención de los aranceles para las exportaciones argentinas, que significan US$750 millones por año.

Atento a esa postura, desde Casa Rosada habían anunciado ayer que dialogarán con las autoridades correspondientes de los Estados Unidos con miras a lograr la excepción de esos aranceles para las exportaciones argentinas de ambos productos, que significaron US$750 millones por año ($14.955 millones).

El principal argumento para lograr la exención del gravamen que utilizarán desde el Ministerio de Producción y la Cancillería Argentina es el de la baja participación que tienen las ventas nacionales en el mercado norteamericano.

Según datos del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el aluminio argentino representa un 3,2% del total (US$547 millones), ubicándolo en el sexto lugar de la lista de países con mayor cantidad de exportaciones de este producto. A su vez, el acero lo hace en un 0,6% (US$200,76 millones).