El Gobierno declaró el 2024 como el “Año de la Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad”, y dispuso que “toda la documentación oficial de la administración pública nacional, centralizada y descentralizada, así como de los entes autárquicos dependientes de esta” lleve esa leyenda

Por medio del decreto 55/2024, que lleva como fecha el 19 de enero pero que fue publicado este lunes en el Boletín Oficial, Javier Milei aseguró que el Poder Ejecutivo “realizará las acciones pertinentes tendientes a destacar, difundir y concientizar acerca de los valores de la vida, la libertad y la propiedad”.

A su vez, invitó a los gobiernos provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a “adherir al presente decreto”, que lleva tanto su firma como la del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

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En los considerandos del decreto, el Gobierno remarcó su compromiso “en defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad, retomando el camino que hizo grande” al país. En el mismo sentido, señaló que “el objeto de la Democracia Liberal y la Economía de Mercado es consolidar la estabilidad económica” y garantizar a los argentinos los derechos mencionados anteriormente.

Asimismo, señaló que la Constitución Nacional “establece desde su Preámbulo el deber del Estado de asegurar los beneficios de la libertad para todos los habitantes de la Nación, afianzando la justicia y consolidando la paz interior”.

También se consignó en el texto del decreto que el Poder Ejecutivo “ha propuesto reformas en nombre de la Revolución de Mayo de 1810, con el espíritu de restituir el orden económico y social basado en la doctrina liberal plasmada en la Constitución de 1853 y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de todos los habitantes del suelo argentino”.

“En virtud de lo expuesto, se impulsa la presente medida con el fin de promover, concientizar y resaltar la importancia y el significado de los valores de la defensa de la vida, de la libertad y de la propiedad”, reiteró la normativa.

Sin embargo, el Presidente no sólo se basó en la legislación nacional sino que también retomó la Declaración de Derechos de Virginia, Estados Unidos, que estableció que “todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes y tienen ciertos derechos innatos, de los cuales, cuando entran en estado de sociedad, no pueden por ningún pacto privar o desposeer a su posteridad, a saber, el goce de la vida y de la libertad, con los medios para adquirir y poseer la propiedad, y buscar y conseguir la felicidad y la seguridad”.