En la mañana del viernes, el reconocido banquero Jorge Horacio Brito se vio obligado a tomar una decisión tan amarga como previsible, luego de una interna familiar y un acorralamiento judicial: en una maniobra similar a una renuncia, solicitó licencia a sus cargos de director y presidente del Banco Macro.

La medida, a la cual consideró de caracter urgente para su tratamiento, tiene vigencia hasta la próxima asamblea general ordinaria del directorio de la entidad, cuando vence su mandato.

En el 2004, Brito se convirtió en el banquero preferido del kirchnerismo y todos sus negocios. Por su parte, el otro dueño del banco, Delfín Jorge Ezequiel Carballo, cuñado de Brito, se apartó de la institución claramente molesto con la situación. Sin embargo, mantuvo el 50% de las acciones, mientras el poder y las influencias de su socio crecían considerablemente.

Desde el 2015, la carrera de Brito tuvo un cambio de rumbo: se mantuvo resguardado y evitó tanto las apariciones públicas como las opiniones sobre los casos de corrupción que abrazaron al kirchnerismo y ahora llenan los pasillos de Comodoro Py y algunas celdas de los penales de Ezeiza y Marcos Paz.

A partir de ese entonces, el que volvió al poder fue Carballo. Tras casi seis años lejos de la entidad bancaria, tomó el control del Banco Macro fortalecido por su buena relación con el nuevo gabinete.

El fin de una era: abandona Brito la presidencia del Macro entre internas familiares y el Caso Ciccone

Ahora, Brito adujo que su renuncia es para "preservar" al Banco Macro "de todos los ataques y acusaciones de las que estoy siendo objeto en el orden personal". La carta fue presentada, de inmediato, a la Comisión Nacional de Valores.

Según fuentes judiciales, el reconocido banquero de 65 años fue acusado por Alejandro Vandenbroele de pagarle un sueldo millonario para que "no hablara" sobre ilícitos que ahora forman parte de la investigación en el Caso Ciccone. Incluso, se esperan más malas noticias, ya que Vandenbroele fue homologado en la figura de "imputado arrepentido" y deberá revelar el entramado de corrupción que investiga, entre otros funcionarios, al ex vicepresidente Amado Boudou.