El Partido Justicialista (PJ) tuvo su Congreso Nacional. Y, como era de esperar, tuvo respaldos a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, homenajes y la confección de una junta electoral para la próxima elección de autoridades.

Desde temprano se acercaron más de 500 congresales hasta al microestadio del club Ferrocarril Oeste. Hubo representantes de todos los sectores, desde la CGT, pasando por gobernadores (Gildo Insfrán y Alberto Rodríguez Saa a la cabeza) y los "enviados" por Alberto Fernández del Gabinete nacional, Santiago Cafiero y Eduardo "Wado" de Pedro.

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Hasta el barrio porteño de Caballito también llegaron los 85 delegados que responden al gobernador Juan Schiaretti. En un gesto "conciliador" del jefe provincial al gobierno del Frente de Todos, los representantes cordobeses participaron de la discusión nacional, tras un aislamiento de casi nueve años, cuando José María de la Sota había decidido despegarse de la gestión de Cristina Kirchner.

La decisión de Schiaretti dio mucha tela para cortar. Es que Alberto Fernández reconoce la interna en Córdoba y, mientras se renuevan las relaciones con el Gobernador, se hizo el lugar para recibir a la tropa de dirigentes que responde a Carlos Caserio, el senador peronista enfrentado con Schiaretti. "Lo que siempre repite Alberto es que se mantenga la unidad", suelen decir desde Casa Rosada.

Alberto con legisladores e intendentes cordobeses.

Elecciones

A las 12 del mediodía, los delegados presentes en el microestadio aguardaban expectantes. A esa hora estaba pautado que empiecen los discursos de apertura del Congreso pero según las crónicas periodísticas desde el lugar la "rosca" demoró el inicio. Es que en un pequeño salón, las autoridades del partido -con José Luis Gioja a la cabeza- mantenían una reunión con los gobernadores, primeras líneas de cada provincia y los representantes del Ejecutivo.

En la mesa chica se llegó a un acuerdo: pactaron la orden del día, definieron la junta elector y acordaron transitar un Congreso sin "discusiones internas".

Foto NA.

El acto se inició con un video con imágenes del Alberto y Cristina, proyectadas en una pantalla gigante, mientras los asistentes cantaban la marcha peronista. Luego tuvieron la palabra Gioja e Insfrán , quienes insistieron en un mismo punto: la difícil tarea de mantenerse "unidos" durante la gestión de Mauricio Macri.

"Cuando ocurrió lo de 2015, esa estampida, hubo compañeros que tenían dudas. Pero hubo algunos que nunca renunciamos a la lucha", remarcó el gobernador de Formosa. Hubo tiempo, también, para homenajes a dirigentes históricos, como Lorenzo Pepe.

Sobre las elecciones -¿pautadas? para el 3 de mayo- no hubo ninguna novedad oficial. En Ferro solo se confeccionó la lista de la Junta Electoral que va a controlar el proceso de renovación de autoridades. Sin embargo, los presentes remarcan que desde la cúpula de la Rosada partió el mismo mensaje: unidad. Resta ver cómo tomarán ese mensaje Gioja y Jorge Capitanich, los candidatos más firmes a ocupar el despacho de la sede de Matheu.

Pichetto y FMI

Para el cierre, el PJ defendió "la postura" de Fernández para renegociar la deuda externa. Con el título "Siempre del lado del pueblo", el Congreso Nacional emitió un comunicado donde piden saber "qué pasó y  quiénes se beneficiaron con las prácticas de endeudamiento y fuga de capitales implementadas", a la vez que respaldaron la idea de un "Nunca Más" a los ciclos de endeudamiento.

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"La única forma que la Argentina pueda iniciar un camino a la estabilidad es oponerse a las clásicas recetas de ajustes", expresaron en el texto.

Por último, hubo mención para un viejo conocido de la casa, Miguel Ángel Pichetto. Es que el presidente del PJ de Río Negro, Martín Soria, expresó que el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri "fue uno de los ideólogos de la intervención del partido" en 2018. Y agregó que una comisión provincial inició el sumario para expulsar al ex senador.