El protocolo que lanzó esta semana el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich provocó respuestas diferentes entre los gobernadores, que deben decidir si se acoplan o no la resolución que amplía las facultades de las fuerzas de seguridad a la hora de utilizar armas de fuego y las habilita a disparar sin necesidad de dar la voz de alto o de responder a una agresión armada.

En ese marco, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y sus pares radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) esbozaron disculpas sutiles y diplomáticas, pero se despegaron de la polémica medida, que despertó el rechazo de otros referentes de Cambiemos como la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.

Vidal, a través del Ministerio de Seguridad que comanda Cristian Ritondo, afirmó que no tiene previsto adherir a la resolución en el corto plazo porque considera que "no es el momento". La Provincia señala que "no todas las policías son iguales" y que si la Nación "considera que debe unificar el criterio de acción de las fuerzas federales", está bien que lo haga. No obstante, Buenos Aires evalúa que "ahora no es el momento" de adherir, ya que primero se debe "seguir profundizando el camino trazado para tener una mejor Policía".

Para la administración de Morales, tampoco es el "momento" de avanzar en ese sentido. "Uno de los jefes de Policía (provincial) dijo que tenemos los cuerpos altamente preparados para el manejo de armas y son ellos los que actúan en casos de extrema necesidad. Pero no así la comunidad de la totalidad del cuerpo policial que tiene una actitud preventiva de manejo de calle pero sin el accionar de manejo de armas", explicó el ministro de Seguridad jujeño, Ekel Meyer, en declaraciones a El Tribuno.

Por su parte, Cornejo confirmó su adhesión al nuevo reglamento, pero sumó al debate la necesidad de avanzar en una adecuada formación policial para que "no mueran personas inocentes". El presidente de la UCR expresó: "Apoyamos que se cubra legalmente a los policías pero debe ir acompañado de una fuerte capacitación en los centros de formación policial para no correr riesgos de que mueran personas inocentes".

Lo mismo pasa en Corrientes. El radical Valdés tampoco planean plegarse al protocolo. El ministro de seguridad provincial, Juan José López Desimoni, confirmó que evaluarán la reglamentación nacional sobre el uso de armas de fuego, pero remarcó que su cartera se enfoca en la "profesionalización" de los agentes y mejorar la infraestructura, como la Escuela de Cadetes. El único que tiene previsto adherir a toda la letra es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aunque este miércoles el juez Roberto Gallardo hizo lugar a una medida cautelar que frenó esa posibilidad, al menos hasta que siga firme la resolución.