El Banco Macro pidió la quiebra de Molino Cañuelas, por una deuda acumulada de US$ 10 millones. La solicitud, que se origina en el marco de una millonaria morosidad que la empresa alimenticia contrajo con múltiples bancos, obedece a una feroz disputa que libró Jorge Brito contra Mauricio Macri. 

La compañía líder en producción de harinas sufre una grave crisis financiera: el déficit que mantiene con más de 30 entidades supera los US$ 1350 millones. No obstante, mediante un comunicado manifestó haber alcanzado un acuerdo con la mayoría de sus acreedores, entre los que no se encuentra Macro.  

En este sentido, Molino Cañuelas presenta deudas con diversos bancos que quintuplican a la que posee con la entidad de Brito -Banco Nación, US$ 55 millones, HSBC, US$ 45 millones, Banco Galicia, US$ 38,5 millones y Santander Río, US$ 36 millones, entre otros-. La firma aglutina casi el 80% del mercado y cuenta con 21 plantas industriales en Argentina, Brasil, y Uruguay. 

Sin embargo, el banquero, procesado en la causa Ciccone por supuestas maniobras orientadas a facilitarle a Amado Boudou la adquisición de la eximprenta, aprovechó la sensible situación económica que atraviesa el país para generarle un dolor de cabeza adicional a Macri, en una relación que está signada por los desencuentros. 

El vínculo entre el exCEO de Macro y el jefe de Estado se remonta a mediados de los ‘80. En medio del boom del paddle, ambos fueron presidente y vice del Club San Jorge, en Boulogne. En tanto, Brito forjó una alianza con Massa a fuerza de saques, revéses y voleas en la misma institución deportiva allá por el 85.

La aparición de un Massa adolescente no es una hipérbole de la historia: el vínculo logró su summum para las elecciones del 2013, año en que se consagró el tigrense. Algunos indican que el malestar de Macri tiene dos vertientes: un favor que no consiguió de parte de una de sus empresas y la ratificación de la alianza de Brito con Massa en el 2015.

En el entorno del presidente creen que ciertos empresarios y banqueros perjudicados por la causa de los cuadernos de las coimas están detrás de la reciente suba del dólar y son los principales impulsores de una eventual corrida cambiaria que dinamitaría las chances de reelección de Macri. La respuesta llegó por la vía económica, la que más perturba al Gobierno.