Deuda, copartipación y crisis recibida: los ejes del discurso de Kicillof en la Legislatura bonaerense

Un día después que Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof inauguró este lunes el 148º período de sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense. Con fuertes críticas a la gestión anterior, hizo un repaso por algunos de los ejes que tendrá su gobierno, con anuncios en materia de educación, salud, el pago de la deuda provincial y la revisión de los costos de las tarifas, entre otros.

"A 82 días de haber iniciado el mandato, pese a las dificultades y escasez de recursos estamos poniendo en marcha a la provincia de Buenos Aires", destacó al inicio de su discurso, que duró más de una hora. Destacó como un logro el inicio de las clases en toda la provincia luego de las reuniones paritarias con los gremios docentes, y dijo que "los únicos privilegiados son los niños y niñas" bonaerenses.

También resaltó que la temporada de verano en Mar del Plata y parte de la costa bonaerense fue récord y que esto se logró gracias al freno al aumento de tarifas, las cuales anunció se congelarán por los próximos seis meses mientras se revisa el cuadro tarifario, que cuenta con componentes en dólares. "Queremos ver también cuáles fueron las ganancias del sector. Tienen que ser justas las tarifas, no se puede beneficiar a un sector a costillas del resto de la sociedad. Eso no puede pasar", anunció.

En el recinto lo escuchaban los legisladores y funcionarios provinciales, además de los invitados especiales, entre los que se contaban los intendentes bonaerenses, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, el exgobernador Daniel Scioli y el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro, entre otros. No participaron el Presidente ni la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Habló de la "desidia y abandono" con que encontraron la provincia, aunque destacó que no todo es atribuible al gobierno anterior. "En la experiencia de estos primeros días de gobierno encontramos el Estado y la infraestructura social de la Provincia... yo sé que mucho de esto es atribuible a situaciones estructurales y más antiguas", sostuvo y llamó a los dirigentes a "empezar a reparar ese estado" en medio de una etapa de "transición y contrastes".

El gobernador hizo mención a parte del discurso de Alberto Fernández, quien lanzó críticas a la "herencia recibida" y en la misma línea sostuvo que "no hay peor cosa para la provincia de Buenos Aires que un programa neoliberal", dado que la provincia es "es el corazon productivo de la Argentina" y representa el 40% de lo que se produce en el país y tiene al 30% de los trabajadores registrados.

En ese contexto, remarcó que hay "6 millones de bonaerenses bajo la línea de pobreza", como consecuencia de la política económica y un fuerte ajuste del  presupuesto en los últimos años.

Deuda

Respecto a la deuda bonaerense, lamentó que no se haya logrado un acuerdo de renegociación con los acreedores privados ("Hubo un fondo que no quiso colaborar", dijo), pero insistió, una vez más, con que la estrategia provincial está en sintonía con la nacional. "Estamos juntos con Alberto, con Guzmán, y anunciamos la reestructuración en consonancia con la nacional", sostuvo.

Sobre el final, además, hizo una comparación entre la situación de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, donde habló de inequidad y pidió más fondos. "Tenemos que ser solidarios. No queremos pelearnos con nadie, pero defendemos a los bonaerenses y tenemos problemas que debemos atenderlo con urgencia", sostuvo.

Provincia petrolera

Sobre el final también se refirió a la producción petrolera en la Provincia, y pidió que se considere a Buenos Aires dentro de las provincias petroleras. “El petróleo crudo se produce en 10 provincias de la Argentina, pero el 80% del petróleo se destila en Buenos Aires y se exporta por sus puertos, es necesario encontrar su papel. Buenos Aires es socia del desarrollo de Vaca Muerta”.