A horas de que comience la veda electoral, los dos candidatos por la gobernación bonarense pusieron el punto final a sus cierres de campaña en la previa de las PASO. En Vicente López, María Eugenia Vidal estuvo acompañada por Mauricio Macri. En Merlo, Axel Kicillof, por Cristina Kirchner. Tal como habían hecho los candidatos presidenciales un día antes, ambos hicieron un llamado a los bonaerenses a votar el domingo, sabiendo que los votos de la provincia más populosa del país son la clave, en definita, para los resultados nacionales.

Vidal estuvo acompañada por casi todo el arco político de Cambiemos, incluido Miguel Angel Pichetto, a quien la gobernadora agradeció especialmente por estar presente. También hubo mención para Lilita Carrió. "Vamos a poder reafirmar que este es el lugar desde donde queremos construir los próximos 20 años", lanzó desde el escenario 360 del Club Asturiano, en el distrito que comanda Jorge Macri, primo del presidente. El norte de la provincia es donde el macrismo suele tener mejor desempeño, por eso la apuesta de fidelizar sus votos allí.

"Nos habían dicho durante muchos años que esta provincia era inviable, imposible, que nos teníamos que acostumbrar que las cosas no se hicieran. No queremos volver a sentir resignación", sostuvo, enumerando sus logros de gestión como las obras en rutas, hospitales, la llegada del SAME. Retomando el discurso encendido de Macri de días atrás, habló sobre las obras para frenar las inundaciones. "Las empezamos. En la Ciudad no se inunda más, en la Provincia nos falta".

Emocionada, pidió a los bonaerenses que la sigan acompañando: "Les pido que me sigan sosteniendo la mano". Macri también le pidió a los votantes que "no se pierdan a María Eugenial Vidal", a quien llamó "leona". A sabiendas de que la candidata por la reelección bonaerense es la política de mejor imagen de su espacio, el oficialismo buscó realzar su protagonismo durante el tramo final de campaña, para que, ante el escenario polarizado, sea la gobernadora la que arrastre votos para la fórmula presidencial. 

El desafío de Vidal es más fuerte que el de Macri: la decisión de no desdoblar las elecciones le complicó el panorama, ya que una boleta donde se enfrentara sola a Kicillof podía auspiciarle un triunfo. Pero al ir a la par de las elecciones nacionales, el candidato del kirchnerismo cuenta con los votos que arrastra Cristina Kirchner, con buena base en el conurbano, que Macri no tiene. Sin ballottage, en provincia de Buenos Aires los resultados se definen en primera vuelta.

En Merlo, en tanto, tras un raid por distintos puntos de la provincia, Kicillof se mostró con CFK y Verónica Magario, su compañera de fórmula. CFK viajaba a Santa Cruz al término del acto, para votar el domingo. Desde allí seguirá los resultados. Conducida por Gustavo Menéndez (presidente del Partido Justicialista) la elección del partido de la zona oeste para el cierre no fue casual: gobernado por el peronismo desde el retorno de la democracia, espera que esta vez el fuerte apoyo no sea la excepción. 

"Hoy toda la provincia de Buenos Aires está en un estado de entusiasmo, energía, concentración. Se cierra un capítulo triste y se abre uno alegre", dijo Kicillof en el club Ferrocarril Oeste, donde contó que a bordo del Clio con el que hizo campaña recorrió 90 mil kilómetros, pasando por pueblos y ciudades del interior de la provincia. Hizo foco en la economía, en el cierre de Pymes, la situación de los productores agropecuarios. También hizo alusión al apoyo de los intendentes. "La provincia de Buenos Aires es el distrito más grande, tiene mucha potencia, diversidad y recursos". No faltaron las chicanas al Presidente: "Menos carajo y más trabajo".

En el lugar estaban presentes Máximo Kirchner, Malena Galmarini, Luana Vulnovich, entre otros. El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, en tanto, estuvo en Córdoba, junto a Sergio Massa, en su cuarta visita de campaña a la provincia, en un último intento por convencer a los cordobeses por su voto.