Del "sos un mentiroso" y "vendés humo" al "estás nerviosa" y "salí de la Billiken": picantes cruces en el último debate de candidatos a Vice
A falta de 11 días para el balotaje presidencial, Agustín Rossi y Victoria Villarruel protagonizaron una áspera contienda televisiva en la que tuvieron fuertes entredichos, como en septiembre pasado.
A solas, sin la presencia de los tres compañeros de fórmula de los aspirantes a la Presidencia que quedaron marginados del balotaje del 19 de noviembre, con quienes habían mantenido una tensa contienda en septiembre, Agustín Rossi y Victoria Villarruel protagonizaron este miércoles un picante debate de candidatos a Vice en el que se acusaron mutuamente de “mentirosos” y volvieron a tener fuertes cruces en los cuatro ejes temáticos que abordó la discusión: economía y trabajo, seguridad y defensa, salud, educación y políticas sociales, y justicia y derechos humanos.
En los estudios del canal de noticias TN, y a 11 días de la segunda vuelta presidencial entre Sergio Massa y Javier Milei, fue la integrante del binomio libertario la que pegó primero, al sostener, ya en su presentación, que “todo lo que proponen el ministro de Economía y Rossi es mentira”.
“Vivimos en un país que genera más de 110.000 pobres todos los meses, en un país en el que no podés alquilar un departamento, en un país en el que los jubilados son las válvulas de ajuste y pueden comer solo un churrasco por semana. Las propuestas que hagan Massa y Rossi son mentiras. ¿Por qué no las llevaron a cabo en todo este tiempo?”, argumentó la diputada.
“Nosotros proponemos estabilizar la economía, bajar la inflación de un hondazo y detener para siempre la emisión monetaria. Por eso, el 19 de noviembre debés elegir entre la continuidad o el cambio”, subrayó Villarruel.
Al comienzo más propositivo que confrontativo, Rossi se comprometió a “ampliar las fuentes de empleo y a aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores”, aseguró que el eventual Gobierno de Massa promoverá una “revolución exportadora” y elogió las iniciativas del postulante peronista de eliminar la cuarta categoría de Ganancias y devolver el IVA de las compras de los productos de la canasta básica.
“Pero la inflación no se puede bajar de un hondazo, ni con la venta de empresas públicas, como propone Milei”, respondió al tomar un poco más de temperatura y mientras Villarruel no lo dejaba continuar con su discurso. ”Dejá de mentir. Tus cifras son vacías. ¿Qué país nos ofrecés, más que una simple mentira", señaló la legisladora. “Acá el único que miente es tu candidato, que la acusa a Patricia Bullrich de ‘montonera asesina y tirabombas’, y después la abraza y le dice que coincide con ella en el 90% de las propuestas", respondió el actual jefe de Gabinete.
El duelo televisivo aumentó su intensidad cuando Rossi acusó a La Libertad Avanza de querer “llevar al límite” las relaciones con China y Brasil. “¿En qué cabeza cabe? ¿Vos sabés la cantidad de exportadores que se verían perjudicados?”, preguntó. “El privado va a poder comerciar con el que quiera. Pero no vamos a permitir que gobiernos extranjeros se metan en cuestiones internas. Justo vos lo decís, cuando tu Gobierno se llevó como el traste con medio planeta”, contestó Villarruel con vehemencia.
“No te pongas violenta. Tu simbiosis con el discurso violento de Milei es cada vez más marcada”, retrucó el dirigente de Unión por la Patria.
El eje de seguridad y defensa, el segundo de la noche, también generó ásperos cruces, sobre todo cuando Villarruel aludió a la reciente muerte de soldados en San Martín de los Andes y acusó a Rossi de “dar datos que la gente no entiende y le importan un cuerno, ya que en el conurbano se tiene que atrincherar cuando cae el sol, porque parece que vive en el Lejano Oeste".
“Dejá de caranchear con la muerte de los soldados”, se enojó Rossi, antes de pedirle a su contrincante que se calmara porque la veía “muy nerviosa”. “No estoy nerviosa. Estoy indignada. Sos un funcionario serial, un comodín de los cargos públicos”, volvió a atacar la candidata libertaria.
El intercambio mantuvo su alto voltaje durante el tercer eje temático, después de que Villarruel señalara: “Antes que lo diga Rossi, con nosotros la educación y la salud seguirán siendo públicas, con la diferencia de que serán de calidad. Hoy en Argentina no se educa, sino que se adoctrina. Y en el nido kirchnerista de Santa Cruz hay 60 días de clases. Tampoco quitaremos los descuentos a los medicamentos ni las pensiones por discapacidad, sino que vamos a auditar los planes sociales y a promover mejores sueldos para los trabajadores".
Rossi, a su turno, le recordó que la plataforma de La Libertad Avanza habla de “vouchers educativos" y de “privatización de la salud”, y sostuvo que en un eventual Gobierno de Unión por la Patria se reducirá “la brecha de géneros, cosa en la que los libertarios no creen”.
“Ustedes dicen que este es un país de mierda. Cambien esa mirada”, arengó Rossi, tras lo cual Villarruel replicó: “No digo eso. Quiero desarrollar en Argentina mi proyecto de vida y por eso me involucré en política y en la lucha contra ustedes, porque ustedes son el problema”.
Al igual que en septiembre último, el capítulo de justicia y derechos humanos también provocó duros entredichos.
Mientras Rossi lamentó una vez más el “discurso violento” de Milei y su “indignante falta de respeto” al expresidente Raúl Alfonsín, Villarruel afirmó que “violencia es haber encerrado a los argentinos durante la pandemia, en la que murieron más de 130.000 personas", entre ellas, su padre. “Violencia es exigir el voto a cambio de un bolsón de comida”, dijo antes de enumerar varias causas de corrupción durante el kirchnerismo.
“Salí de la Billiken. No hiciste una sola propuesta”, reclamó el actual funcionario, quien insistió en que Villarruel “defiende a los genocidas” y “niega a los 30.000 desaparecidos” que dejó la última dictadura.
“Dejá de caranchear con los desaparecidos. No fueron 30.000. Fueron 8.751”, precisó Villarruel, lo que provocó la respuesta de Rossi: “Ya en 1979 el Departamento de Estado de Estados Unidos reconocía 22.000”.