En medio de la interna que atraviesa a la Unión Cívica Radical (UCR) sobre qué postura tomar frente al Gobierno de Javier Milei, el jefe del bloque en Diputados, Rodrigo de Loredo, cuestionó a su par en el Senado y presidente del Comité Nacional del espacio, Martín Lousteau, al considerar que "es errático en el rumbo que le da a la conducción del partido".

En declaraciones a Radio Rivadavia, el legislador cordobés señaló que en el radicalismo "hay dos cosmovisiones" que están "en tensión". Al respecto, detalló que una es "ultra opositora" con "una morfología porteña y a lo sumo del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)", mientras que la otra, que juzgó como "mayoritaria", tiene "un perfil más productivo, un discurso más económico, una aceptación absoluta y total del horizonte de equilibrio fiscal".

"A mi juicio, y tengo una mirada crítica, la conducción del radicalismo no las está sabiendo administrar", sostuvo De Loredo en alusión a Lousteau y esas dos perspectivas; y puntualizó: "Agrede, las exhibe, y hace que tenga quebraduras expuestas".

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En este sentido, el jefe de la bancada radical en la Cámara baja opinó que el presidente del Comité Nacional "actúa con honestidad intelectual de lo que él piensa", pero advirtió que "es errático en el rumbo que le da a la conducción del partido, que excede ampliamente la figura de las personas, de la Ciudad de Buenos Aires".

En cuanto a los legisladores que días atrás "cambiaron el sentido de su voto a favor del Gobierno" y ratificaron el veto presidencial a la ley de reforma previsional que habían apoyado en junio pasado, afirmó que no tomó "bien" esas "contradicciones" y, en referencia a su espacio, indicó que "se llevó la marca" pese a que fueron "28 los cambios" de postura. En ese sentido, lamentó: "Siempre trabajo para lograr que mi bloque monolíticamente se exprese".

Por otra parte, le sugirió a Milei que "analice" su oposición sobre la Ley de Financiamiento Universitario y aclaró: "Salvo que siga con una dinámica, que me parece que es lo que pasó con jubilados, que es una dinámica más política que económica y fiscal. El Gobierno tiene sabido ya a estas alturas que cada vez que se pelea con la política se legitima socialmente". 

Asimismo, sobre una eventual alianza del espacio con el kirchnerismo, consideró que "sería gravísimo" y subrayó: "Eso es algo que no puede pasar a mi juicio en ningún distrito, porque la identidad del radicalismo puede tener sus características o su idiosincrasia conforme a las realidades regionales, pero hay vectores comunes".

"Nosotros tenemos que ser oficialistas del cambio", indicó De Loredo antes de asegurar: "Cada vez que el Gobierno nacional ha tenido una actitud conservadora y volvió para atrás con el cambio que necesita la Argentina, yo he tenido diferencias".

Al contrario, destacó que cuando el Ejecutivo libertario "ha tenido una decisión a favor del cambio que la gente votó y de la cual el radicalismo formó parte como oferta", ha "acompañado". Por caso, celebró "la agenda desregulatoria de (Federico) Sturzenegger", a la vez que afirmó que "el equilibrio fiscal es un absoluto acierto".

"Es una estabilidad necesaria para cualquier proyecto de país futuro que se venga, para nosotros es el punto de arranque y en buena hora que Milei lo trate de obtener cuanto antes", insistió.