El diálogo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) atraviesa su momento de mayor tensión desde que comenzaron las conversaciones a principios de 2020. El ministro Martín Guzmán informó que el principal inconveniente para llegar a un acuerdo tiene que ver con diferencias en cuánto a cómo debe ser el sendero fiscal de la Argentina en los próximos años.

El organismo multilateral le exige al Ejecutivo nacional una mayor reducción del déficit y en un tiempo más corto. En otras palabras: mayor ajuste. “Es intolerable que se hipoteque un proceso de crecimiento”, sostuvo Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social, en una entrevista exclusiva con El Canciller.

El coordinador nacional de Somos-Barrios de Pie convocó para la semana que viene a una marcha a la Plaza de Mayo en apoyo a Alberto Fernández y Martín Guzmán en las negociaciones con el FMI. Asimismo, rechazó el pedido del organismo de crédito: “Es una propuesta inaceptable y un proceso desestabilizador”.

Menéndez busca que en la movilización esté presente el resto de los movimientos sociales, tales como Movimiento Evita, la Corriente Clasista Combativa (CCC), el Movimiento de Unidad Popular (MUP), Octubres, y CTD- Aníbal Verón. Ante la consulta de si invitarán a La Cámpora, el dirigente social deslizó: “Vamos a hablar con el conjunto de sectores del Frente de Todos, es una convocatoria amplia”.

- ¿Por qué marchan?

Coincidimos con los planteos de Guzmán, que han sido muy claros, en relación con la negativa del FMI a aceptar una propuesta que tenía como prioridad el crecimiento. El planteo que hace el Fondo tiene connotaciones que están reñidas con el régimen democrático y la actitud soberana de poder definir nuestra propia política económica. Hay de nuestra parte un acompañamiento pleno a la forma y a la firmeza con la que se está encarando esta negociación. Y creemos que debemos hacerlo no solo a través de una movilización, sino también de un proceso más grande: ampliar el debate público.

- ¿Cómo se amplía ese debate público?

La movilización es un escalón. Estamos evaluando distintas formas de participación del conjunto de la sociedad. Un pueblo movilizado y consciente de esta confrontación es clave para sostener con firmeza un proceso que no sea de espaldas a la gente y para que esto no quede entre el ministro de Economía y las autoridades del Fondo.

Daniel Menendez es también coordinador nacional del movimiento Somos-Barrios de Pie.

- ¿Tiene margen el Gobierno para rechazar el mayor ajuste que pide el FMI?

Es una propuesta inaceptable y un proceso desestabilizador. Para un avance en una reducción del déficit en tan poco tiempo haría falta un alto nivel de autoritarismo y de dureza con una sociedad que está muy dañada. No hay condiciones para que esa situación se de, y estaría dándose a patadas con el compromiso que asumió el Frente de Todos con el pueblo.

- En el último año hubo guiños de Guzmán en términos de búsqueda del equilibrio fiscal. Aún así, el Fondo pide más ajuste…

Hay cosas que la sociedad puede tolerar, pero hay otras en las que no hay margen. Está claro que es intolerable que se hipoteque un proceso de crecimiento y que los dólares que se puedan generar sean destinados al pago en un tiempo tan acotado.

- ¿El Gobierno debería pagar el vencimiento de la semana que viene?

Está atado al proceso de negociación y será Guzmán el que defina. Nosotros nos sentimos muy representados en los aspectos centrales en cómo se está llevando adelante.

- ¿Pagar ese vencimiento no ‘ablanda’ el reciente endurecimiento del Gobierno en la negociación?

Bueno, eso dependerá de lo que plantee el Fondo. No quiero adelantarme.

- Pareciera ser que, en estos momentos, la postura del kirchnerismo –más reacia al acuerdo– confluye mejor con el endurecimiento de ustedes ¿Hablaron con La Cámpora para que asista esta marcha?

Vamos a hablar con el conjunto de sectores del Frente de Todos. El llamado de Guzmán ha sido claro. Nosotros entendemos que hay que ponerle calle al proceso de discusión. Estamos definiendo los contenidos y las formas. Obviamente que es una convocatoria amplia.

- ¿Pero la postura del Fondo no unifica la de los distintos sectores de la coalición en este punto?

Más allá de los matices, siempre ha habido un planteo unitario. Más allá de las discusiones que pueda haber de política doméstica, está claro que quienes cuestionamos la legitimidad de esa deuda que se tomó entendemos el proceso de discusión y el marco de unidad tiene que ver con no aceptar un acuerdo que no se puede cumplir.

- ¿Qué cosa no podría aceptarse?

No podemos aceptar un proceso que derive en una revisión de las cuentas de manera permanente o una auditoría en un marco de coloniaje. Ese planteo se refrendó en distintos actores: desde el Papa Francisco hasta el presidente de México (Andrés Manuel López Obrador). No desconocemos la deuda, pero está en un segundo lugar de prioridades respecto a la situación social.