Cruces, disputa de oficinas y críticas por vacaciones: radiografía al interior del Pro
El histórico edificio partidario de Balcarce es uno de los focos de conflicto entre los dirigentes de mayor peso.
Las fiestas de fin de año no parecen ser suficientes para calmar las aguas en el Pro. El partido, recientemente opositor, atraviesa un periodo de reestructuración en el que no escasean los pases de factura y la lucha por el liderazgo.
Mauricio Macri fue uno de los primeros en marcar la cancha. Luego de la derrota electoral, anunció que seguirá siendo parte del terreno político y pretende construirse como el líder del 41 por ciento que votó por Juntos por el Cambio en octubre.
Así lo demostró en su última manifestación, un par de semanas atrás, en sus últimos días como presidente. Y, también, así lo ven desde su entorno. "La gente fue a apoyar a Mauricio, no fue un acto contra otro político", había dicho a El Canciller un colaborador cercano en los días en el que el propio Macri estaba a cargo del Ejecutivo nacional.
Sin embargo, el ex presidente optó por refugiarse en Villa La Angostura para el fin de un movido 2019. Varios medios de comunicación publicaron que el antiguo mandatario de Boca abriría una nuevas oficinas del Pro en la zona de Olivos para los primeros días de enero. "No hay ninguna posibilidad", explicó un vocero de Macri y agregó que "habrá que esperar" para ver cuando vuelve a la escena política. "Él conoce muy bien los tiempos y sabe cuando aparecer", completó.
¿Acuerdo? inmobiliario
Descartado la apertura de nuevas oficinas, el histórico edificio de la calle Balcarce -cuna del Pro y del think tank Fundación Pensar- es, por estos días, un lugar de disputa. Es que varios ex funcionarios nacionales y de la Provincia ven con buenos ojos reagruparse al interior del partido con el objetivo de las legislativas 2021 y, sobre todo, las próximas elecciones nacionales.
En ese sentido, Patricia Bullrich pretendía manejar el día a día, luego de ser designada como presidenta del Pro. Pero el deseo de la ex ministra de Seguridad chocaba con otros colaboradores cercanos a Macri, entre ellos, Guillermo Dietrich. El conflicto era latente, ya que el concesionario está a cargo de los voluntarios y movilización, área sensible para el partido amarillo.
El acuerdo por el reparto del mobiliario finalmente llegó con una reestructura completa del edificio: en el primer piso funcionará la Fundación Pensar, a cargo de Franco Mocchia -allegado a Larreta- y Dietrich reagrupará a su gente en el segundo piso, destinado exclusivamente a la "militancia territorial". Bullrich, por caso, recibió la mayor tajada, tanto espacialmente como en puestos claves del partido.
Definición política
Pero, quizás, el mayor foco de conflicto es la postura del bloque opositor con el actual Gobierno. Y la actuación en el Congreso, durante la sanción de la Ley de Emergencia Económica, fue una muestra de ello.
La posición más "dura" de Juntos por el Cambio pretendió que no haya quórum, ni siquiera para la jura de nuevos diputados. Entre ellos aparecían dos diputados con fuerte presencia en redes sociales: Fernando Iglesias y Waldo Wolff.
Otras ramas, por su parte, promocionaba una actitud "más conciliadora" con el Frente de Todos en sus primeros días. En especial aquellos legisladores que responden a jefes comunales en actividad, como Rodríguez Larreta o lo que negocian cargos en provincias centrales, como Buenos Aires y Santa Fe.
Claudio Mardones, en su columna para Letra P, aseguró que la gota que revalsó el vaso en el bloque Juntos por el Cambio fue enterarse que en pleno debate, el ex Presidente viajó a Qatar para ver la final del Mundial de Clubes. Algunos legisladores aguardaban una bajada de línea uniforme para discutir artículos y los jefes de bancada del Pro, UCR y Coalición Cívica no llegaban a un acuerdo.
Las confusiones legislativas no tienen mucho tiempo que esperar: Alberto Fernández confirmó la prórroga de las sesiones hasta febrero.