Críticas a Kicillof y la herencia kirchnerista: el pedido de Macri a Lousteau en campaña
Mientras se adentra en la campaña de María Eugenia Vidal para ayudar a propulsar el voto jóven hacia la gobernadora y presenta su libro "Debajo del agua", en el que brinda detalles sobre su doctrina económica, Martín Lousteau lleva en campaña una consigna que, según apunta el periodista Ignacio Ortelli, proviene desde el despacho presidencial: al hablar de economía, orientar su discurso en la herencia kirchnerista.
El candidato a senador por la Ciudad de Juntos por el Cambio se sumó esta semana a la campaña que busca apuntalar a la mandataria bonaerense, quien debido al lastre de Mauricio Macri en el conurbano está luchando desde atrás en la contienda contra Axel Kicillof. Según consignan las encuestas, la diferencia estaría hoy en torno a los 4 puntos para el Frente de Todos.
El economista, que perdió por dos puntos el ballotage contra Horacio Rodríguez Larreta en 2015, señaló al kirchnerismo como un modelo populista que "desordenó al Estado" y que "sólo fue bueno cuando tuvo las manos desatadas y plata". En tanto, su apreciación es que Cristina heredó una economía sin inconsistencias y la dejó plagada de ellas.
Además, puntualizó sus críticas en el candidato a gobernador, a quien fustigó por el pago al Club de París y el costo de las expropiaciones de YPF y Aerolíneas Argentinas. Según afirmó en diálogo con Pamela a la Tarde, "las tres negociaciones malas de Kicillof equivalen el total de la deuda provincial".
El pedido del presidente a Lousteau tiene sus razones. El dirigente radical no formó parte de las decisiones económicas que adoptó la Casa Rosada, por lo que no efectuará defensas de medidas con las que no comulga. Sin embargo, sí los une el rechazo a lo que consideran un despilfarro del gasto que llevó adelante el kirchnerismo cuando estuvo en el poder.
Esta tarde, presentó su libro en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, ante una multitud de estudiantes que lo fueron a escuchar. ""El Estado debe gastar bien, lo que se debe y en donde se debe. Y tener un orden de prioridades. Es una discusión que si no la ordena la política, la desordena el Estado", explicó.