A poco más de un mes de las elecciones internas del Partido Justicialista (PJ) -para las que hasta hace pocos días sólo se vislumbraba como candidato al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela- y en medio del "operativo clamor" para que sea Cristina Kirchner quien lidere el espacio, la exvicepresidenta anunció este lunes que esta "dispuesta" a presidir el peronismo y advirtió: "Hay que enderezar lo que se torció y ordenar".

En una carta compartida en sus redes sociales, la también dos veces jefa de Estado agradeció "a todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo" para que encabece el partido, y señaló: "Nunca he ocupado un lugar sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones".

"Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie", aclaró en un escrito cargado de críticas al Gobierno de Javier Milei, al tiempo que reconoció que "la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes".

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Hacia el final de un recorrido por los distintos gobiernos de 1983 en adelante, Kirchner admitió que durante la gestión de Alberto Fernández, de la cual fue vicepresidenta, el justicialismo "se torció y se desordenó" y, tras indicar que "el final es el conocido por todos", lamentó: "El tercio 'post pandemia' de Milei más el tercio disminuido del anti peronismo inclinaron la balanza del balotaje en contra de nuestra fuerza política, incluso a costa de elegir a un presidente como el que tenemos".

En este marco, detalló que "hoy el peronismo sólo gobierna 5 de las 23 provincias argentinas y perdió la mayoría en la Cámara de Senadores; siendo esta una situación de pérdida de representación institucional inédita en el período democrático". 

De todas formas, aseguró que "sigue siendo" la fuerza con mayor cantidad legisladores nacionales y subrayó que "ello exige, por comprensión histórica y responsabilidad política, su propia reconstrucción abordando todos y cada una de las nuevas demandas sociales".

"Está claro que hay que enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó", alertó antes de detallar que "esto plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío".

Al respecto, consideró que "en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos". Pese a reconocer que "el desafío es grande y que no basta con los cuadros partidarios", destacó que tiene "grandes esperanzas". 

"El mes pasado el peronismo ganó los centros de estudiantes en cuatro facultades de la UBA conquistando, por primera vez desde 1973, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU)", recordó la exvicepresidenta. Asimismo, señaló la pertinencia de incorporar a "las nuevas generaciones en los secundarios, universidades, sindicatos, movimientos sociales y, desde ahí, recomponer la presencia en las barriadas populares junto a las iglesias, las sociedades de fomento, los clubes de barrio y todas aquellas instituciones organizadas desde la comunidad".

En sintonía, además de buscar la unidad al interior del PJ, Kirchner apuntó a concebir ese espacio "como el instrumento que debe dar el primer paso para reagrupar a todas las fuerzas políticas y sociales detrás de un programa de gobierno que devuelva a esta Argentina sumida en la crueldad y el odio de los necios, la esperanza y el orgullo de ser argentinos".