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Luego de pasar 70 días preso en la cárcel de Ezeiza, el ex vicepresidente Amado Boudou inició su contraofensiva ante la Justicia: hará un ataque "a dos bandas” junto a su amigo José María Núñez Carmona denunciarán -cada uno a través de su abogado- a Laura Muñoz, la ex esposa de Alejandro Vandenbroele, el arrepentido que quiso tirar del mantel.

Según Clarín, el ex vicepresidente basa su acusación en la "contradicción entre los dichos de Vandenbroele y Muñoz sobre el vínculo" con él. No obstante, no será su único objetivo: uno será unificar las causas que tienen como eje la ex Ciccone Calcográfica y el otro tiene como destinatario al juez federal Ariel Lijo. Boudou no le perdona haber difundido las fotos y videos en donde es detenido descalzo y en pijama en su departamento de Puerto Madero.

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La próxima semana se reanudarán las audiencias el ex funcionario jugará una carta previsible, ya que es habitual que los acusados denuncien a testigos por falso testimonio. Según pudo averiguar elCanciller.com, la idea es concretarlo en el juicio oral. Se especula que el tribunal les va a comunicar que no puede determinar falso un testimonio hasta que termine el debate.

El fiscal Marcelo Colombo acusó al ex vicepresidente de "que­dar­se con la im­pren­ta más grande del país y con ca­pa­ci­dad pa­ra im­pri­mir di­ne­ro, jun­to a su ami­go Núñez Carmo­na y Van­den­broe­le”. La defensa de Boudou rechaza de plano las acusaciones y que se "reconfirma con la declaración de Vandenbroele quien como imputado protegido dijo que no conocía a Boudou”.