La foto de un grupo de gobernadores del PJ, Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto no pasó inadvertida en la Casa Rosada. Aunque la presión de la economía y la política desborda a Mauricio Macri, la oposición empieza a jugar en una cancha embarrada y presenta figuras conocidas de cara al 2019.

En medio de la crisis, el reclamo de protagonismo de los mandatarios provinciales emerge en plena crisis. Quieren participar de la discusión sobre la situación del país y no solo ocupar un lugar estratégico para debatir por el Presupuesto.

Ayer, hubo una cumbre clave para intentar unificar a gran parte del peronismo dialoguista y que se aleja cada vez más de Cristina Fernández y sus aliados. ¿El objetivo? Con miras al 2019, la idea de la nueva liga de los gobernadores es unificar el discurso frente a los escenarios adversos que sufre el país.

Con Massa y Pichetto en busca de votos, renace la liga de los gobernadores

A su vez, tal como lo define el Círculo Rojo, "Macri es más Macri que nunca”. La reducción de los ministerios y la supervivencia de Marcos Peña como jefe de Gabinete revela un fin a la predisposición de convocar a otros partidos y mostrarse "abierto” a dialogar sobre la situación del país.

No es menor la figura del líder de Massa, el tercero en aprobación detrás de Macri y Cristina, según las encuestas. En un intento por captar votos para el próximo año, el líder del Frente Renovador parece haber encontrado en Pichetto a una figura clave en el Congreso y con cintura política para acercar a gobernadores disgustados con la ejecución del plan de recortes.

Alejados del discurso apocalíptico del kirchnerismo, los gobernadores peronistas prefieren mostrarse críticos con las decisiones que llegaron desde Balcarce 50, aunque alejados de la grieta que propone tanto el Gobierno como los dirigentes K.

La próxima semana los mandatarios provinciales están convocados a una reunión el Presidente y su mesa chica. El temario incluye como tema excepcional el Presupuesto 2019, una ley clave que debe aprobar el oficialismo para cumplir con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional. La liga de los gobernadores, sin embargo, reclama un papel protagónico aún mayor.