CGT: se escudan los Moyano bajo la figura del Papa y aparece Tapia para la intervención

Si bien el jueves "estrenó” un nuevo relato en el Congreso a través del presidente Mauricio Macri, el Gobierno continúa la guerra contra todo sindicalista que se precie de mostrarse cercano a Moyano. Ayer el patriarca del clan apareció sorpresivamente en el programa Minuto Uno (C5N) y terminó de demoler lo que quedaba del actual triunvirato de la CGT que integran Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer. "Yo veo solo su edificio. El vacío hace rato que está", disparó. No obstante, también lanzó llamaradas sobre los "dialoguistas” que se fueron de gira por Europa con el ministro de Trabajo Jorge Triaca: "Es lamentable lo que hacen algunos dirigentes, me gustaría saber qué piensan los trabajadores. Ahora algunos se fueron de viaje y andan disfrutando de Europa, pero me preguntaría cuál es la opinión de esos trabajadores”.

Quien se refirió al tema fue el analista político Carlos Pagni en su debut en una nueva temporada de Odisea Argentina (LN+), ya que explicó -a su entender- cuál es el objetivo de Macri: sacar a Moyano del medio y tejer una alianza "estratégica” con gremios que no quieren terminar con chaleco y casco. Para él, esa decisión es correcta. Gracias a ellos "se facilitaría esa operación de reducción de costos que implicaría una política más racional respecto de la inflación”, explicó.

No obstante, Pagni, no se quedó allí. Dijo que dentro del gobierno y las empresas del transporte, circula una idea bomba: un sindicato de Camioneros intervenido por Chiqui Tapia, el actual mandamás del fútbol argentino y yerno del patriarca. Tapia fue expulsado del sindicato por Pablo y no son pocos los que lo ven ahora absolutamente subordinado a Daniel "Tano” Angelici, presidente de Boca Juniors y operador judicial del macrismo en Comodoro Py. El pedido de intervención de Ocaña todavía sigue vigente, más por su implicancia política que por una decisión judicial.

Por último, Moyano también muestra señales de fuerza simbólicas. El sábado pasado, Pablo Moyano se mostró junto a Gustavo Vera (a quien tildan de ser un nexo fuerte del Papa en estas tierras) y el enviado papal, Marcelo Sánchez Sorondo. Charlaron sobre la coyuntura social con base en la encíclica Laudato Si´. Quedó en promoverse una agenda confrontativa, con paraguas del pontificio.No fue solamente una foto. El Papa se metió en la guerra entre el Gobierno y los Moyano.