Sin responder de manera formal a la invitación del presidente Mauricio Macri, el kirchnerismo la sugiere con la agenda de sus principales dirigentes. Después de los actos por los 100 años del nacimiento de Eva Perón, que las diferentes vertientes del peronismo aprovecharon para dar señales de unidad, el kirchnerismo avazó con su jugada: Máximo Kirchner le propuso al presidente "4 puntos" irónicos en respuesta a su convocatoria, Axel Kicillof viajó a México y Estados Unidos y la expresidenta Cristina Kirchner presentará mañana Sinceramente en la Feria del Libro, en lo que se vislumbra como su primer acto de campaña.

En el acto que organizó el Movimiento Evita, Máximo decidió responder con una ironía al convite del presidente: "Invitamos al Gobierno a firmar cuatro puntos que son esenciales para millones de argentinos: el primer punto es desayuno, el segundo almuerzo, el tercero merienda y el cuarto cena". Pero la sorna no fue el único recurso del diputado nacional; también apeló a la autocrítica. "Tenemos que tener una oferta superadora de los 12 años que gobernaron Néstor y Cristina", dijo. 

En paralelo, Kicillof se reunía en México con la ministra de Economía de Andrés Manuel López Obrador, Graciela Márquez Colin, y brindaba una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México sobre "las consecuencias del neoliberalismo en América Latina". El exministro del kirchnerismo continuará su viaje hoy en Washington, donde mantendrá reuniones con la Cámara de Comercio de ese país y luego con congresistas. 

Mañana el exfuncionario participará de una reunión organizada por Larry Cohen (Our Revolution) y Mark Weisbrot (CEPR) con referentes sindicales, intelectuales, sociales y políticos de Estados Unidos en la American Postal Workers Union y el viernes a la mañana visitará el centro de estudios Wilson Center para la conferencia "Presente y Futuro de la Economía Argentina”. La misión de Kicillof es clara: garantizar que Argentina afrontará sus obligaciones con acreedores externos si el kirchnerismo gana las elecciones. Lo que el Gobierno busca que la oposición firme, pero directo de fábrica.

Mientras su exministro de Economía transmite el mensaje del kirchnerismo al exterior, la líder de Unidad Ciudadana lo hará en su país. Aunque no trascendió si hablará en tono de candidata o de autora de libros, el acto mismo será un mensaje: se espera que haya 20 mil personas en la calle. Esa muestra de fidelidad y popularidad puede tener un doble filo para la exmandataria: demostrará que sigue cosechando un importante apoyo popular, pero también le mostrará a la sociedad la cara más "pura" del kirchnerismo, alejada de la estrategia "centrista" que le había dado rédito. Al menos en las encuestas.