Busca el Gobierno un gesto del peronismo racional para enfriar la tensión económica
Un sector del Gobierno sostiene que la crisis es política, no económica, y que los mercados reaccionan negativamente a la incertidumbre que el Gobierno genera en ese plano. En otras palabras, dudan si podrá cumplir con la meta de bajar el déficit fiscal al 1,3% en 2019. Para eso, Cambiemos necesita que el PJ se comprometa a acompañar el Presupuesto que enviará al Congreso en septiembre.
El principal reclamo de los gobernadores peronistas es terminar con los privilegios de la Ciudad y la Provincia en el reparto de los recursos de Nación. Por ahora, la propuesta del Ejecutivo es congelar subsidios al transporte y transferir las concesiones de Edesur y Edenor a los distritos gobernados por María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, los dos dirigentes con mejor imagen y dos de las figuras de mayor ascenso en la toma de decisiones, que deberán hacerse cargo del problema destinando recursos propios en subsidios o aumentando tarifas.
Mañana se reunirán, en la Casa de Entre Ríos, varios ministros de Economía de provincias gobernadas por el justicialismo con el objetivo de delinear una propuesta que elevarán al presidente. Quieren determinar hasta dónde están dispuestos a ceder y de qué deberá hacerse cargo la Nación.
Entre otros puntos, los gobernadores consideran que las retenciones son un buen instrumento para que el Gobierno engrose sus cuentas fiscales, ya que el sector agropecuario es uno de los principales beneficiados por la suba del dólar. Dujovne coincide, en parte, con esta lectura, pero Macri no quiere romper su compromiso de la baja gradual y mañana se reunirá con la Mesa de Enlace junto a Marcos Peña y Luis Miguel Etchevehere, que ya dejó clara su posición al respecto.
Los gobernadores consideran que las retenciones son un buen instrumento para que el Gobierno engrose sus cuentas fiscales.
La provincias justicialistas también quieren una prórroga en la baja de Ingresos Brutos que se estableció en el Pacto Fiscal firmado el año pasado, pero el jefe de Gabinete marcó hoy el límite con respecto a este tema: "No hay marcha atrás".
Las negociaciones con los gobernadores las están llevando adelante Vidal, Larreta y Rogelio Frigerio con Miguel Pichetto, Juan Schiaretti, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey. Hasta ahora, surtieron efecto: todos se comprometieron con la baja del déficit. Pero el Ejecutivo quieren que firmen un compromiso público.
Para eso, sostienen los gobernadores, hay que determinar cuánto tendrán que hacerse cargo del ajuste. En palabras de Pichetto, que el Presupuesto tenga "un recorte de gasto equitativo y sin privilegios, que contemple las necesidades de las provincias y que se pueda cumplir". Mañana intentarán plasmarlo en papel.