Frente a las protestas en las inmediaciones del Congreso en contra de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que se debate desde este lunes en la Cámara de Diputados, Patricia Bullrich advirtió que se aplicará el protocolo antipiquetes en "toda su dimensión" mientras, en paralelo, las fuerzas federales se desplegaron en torno al órgano legislativo.

En declaraciones a A24, la ministra de Seguridad remarcó que el mecanismo para el "mantenimiento del orden público", como se llama oficialmente, se utiliza "siempre", pero indicó que en esta oportunidad se hará con más razón al tratarse del Parlamento.

La funcionaria reconoció que en la aplicación del protocolo ante las diversas manifestaciones influyen "las características de las marchas", y que, a veces, "sobrepasan la posibilidad de no usar la vereda", como pasó con la movilización en defensa de las universidades públicas. Sin embargo, señaló que en el caso del Congreso ha habido "malas experiencias", por lo que subrayó: "Vamos con el protocolo antipiquetes en toda su dimensión".

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En este marco, las fuerzas federales realizaron un amplio despliegue en la zona del Palacio Legislativo para hacer frente a la convocatoria de distintos sectores a manifestar en rechazo a la iniciativa promovida por el Gobierno y que cuenta con apoyo de la oposición dialoguista.

Durante la mañana, el Frente de Trabajadores Jubilados exhibió un cartel con los rostros y nombres de los diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO y Hacemos Coalición Federal que votarían a favor de la ley y la inscripción "Traidores a la Patria".

También fue parte de las manifestaciones matutinas un muñeco con la cara del presidente, Javier Milei, y la leyenda "La casta son los jubilados".

Dentro del Congreso, los integrantes de la Cámara baja comenzaron este lunes el tratamiento de la renovada Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y del llamado paquete fiscal -también reformulado-, días después de que el oficialismo obtuviera en comisiones los tan ansiados dictámenes para debatir ambas iniciativas en el pleno de Diputados.

Se espera una sesión maratónica de unas 30 horas en las que se tratarán los proyectos sobre los cuales, aunque la oposición aún tiene ciertos reparos, el oficialismo descuenta el apoyo para que avancen al Senado.