Blanquea Cambiemos la interna, pero no conmueve a los industriales: "El Gobierno está susceptible"
El gobierno de Cambiemos está enojado con los empresarios argentinos. Cuando asumió como líder en la Casa Rosada, en 2015, el presidente Mauricio Macri estaba seguro de que aquel grupo que aparece en el ránking de la revista Forbes sería el más fácil de domesticar y que él se convertiría en el primer mandatario capaz de domar al empresariado argentino, acusado de ser un grupo prebendario que vivió siempre al calor del estado.
"Los empresarios son iguales en todo el mundo”, sostenía Macri en la campaña presidencial. Una vez sentado en su despacho en la Casa Rosada, comprendió que no. Hoy, caminando el tercer año de su gestión, el Presidente sigue esperando las inversiones de aquel grupo al que él y sus ministros pertenecen y padecen. "Que se dejen de llorar y se pongan a invertir y a competir”, soltó ayer en Francisco Cabrera, titular de la cartera de Producción, en diálogo con radio Mitre.
En el oficialismo, la situación produce hartazgo. Mientras que Macri cae en las encuestas acusado de "beneficiar a los sectores pequeños” y ahorcar con impuestos a la clase media para alivianar la carga de sus ex compañeros, las quejas de los CEOs también aumentan. El pasado martes, la Unión Industrial Argentina -UIA- se quejó por el crecimiento de las importaciones, la caída del consumo, la suba de los costos y las altas tasas de interés
"Durante treinta años querían tener un reforma tributaria integral que bajara los costos", sostuvo Cabrera; y remarcó: "Hicimos una reforma que baja el impuesto al cheque, la ganancia mínima presunta y los costos patronales y parecen no acordarse". En esa línea, el ministro enfatizó que no van a castigar a todo el pueblo para enriquecer a grandes empresas.
Pese a las quejas, la UIA bajó los decibeles en su reclamo al Gobierno. Su titular, Miguel Acevedo, pidió poner "paños fríos” al asunto. "Me llamó la atención la declaración de Pancho Cabrera, quizás están un poco susceptibles", respondió.
"Hay que poner paños fríos y volver a tener discusiones más profesionales porque si no volvemos a la dicotomía empresa chica/empresa grande e industria versus campo. Eso no existe hoy en la Argentina", aseguró; y agregó: "En línea general, estamos completamente de acuerdo con las medidas del Gobierno, que son a largo plazo, difíciles de tomar. Después también estamos en la línea de batalla para decir esto lo estamos viendo mal, estamos viendo entrar productos que para nosotros son subsidiados".