Balcedo, Santa María y Moyano: retoma el oficialismo la batalla contra los sindicatos
El Gobierno es tiempista. Hay temas que los congela y los mantiene en stand by hasta que aparezca el momento oportuno. Luego del terremoto que ocasionó el tratamiento y sanción de la ley de reforma previsional el año pasado y del tarifazo masivo en pleno enero, ahora prepara el terreno para su próxima batalla: la reforma laboral. Por eso, tras los casos de Omar "Caballo” Suárez (Soeme) y Juan Pablo "Pata” Medina, (Uocra La Plata), volvió a reflotar la guerra contra las "mafias sindicales”.
Hay un detalle que no es menor en la trama: todos los sindicalistas caídos en desgracia, o tienen un peso modesto dentro del mundo sindical o tuvieron poder y hoy están cerca del retiro, pero mantienen influencia. El caso del sindicalista y editor Marcelo Balcedo, quien tenía en su poder USD 500 mil y diversas armas de fuego cuando lo esposaron en Punta del Este, es un ejemplo. El Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) no cumple un rol estratégico dentro de la conducción gremial nacional. Sin embargo, también reunía otra condición: conducía el diario Hoy de La Plata y servía de ejemplo.
La tapa de Página 12 del 27 de agosto del 2017 marcó un quiebre en la relación de Víctor Santa María, secretario general del Sindicato Técnico de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), con el Gobierno. El "blanqueo presidencial” que denunció el periodista Horacio Verbitsky en base a una filtración de la AFIP, montó en cólera al presidente Mauricio Macri. Desde allí comenzaron los problemas del titular del PJ porteño. Ahora, bajo la sospecha por presunto lavado de dinero y operaciones millonarias en Suiza, revivió una tormenta judicial que ni el propio Jorge Lanata pudo provocar.
Que caigan tantos sindicalistas uno detrás del otro o que la Justicia los tenga de golpe en la mira no es casual. Que en la CGT haya una lucha interna de poder tampoco. El triunvirato tiene una sobrevida incierta y ya asoman nuevos candidatos. La detención y "persecución” contra sus camaradas constituye un mensaje en sí mismo. De fondo asoma el tratamiento legislativo de la reforma laboral, la primer gran batalla legislativa del año.
La clínica de Moyano
En tiempos de Macri, el ex secretario general de la CGT y actual presidente de Independiente, Hugo Moyano, solo resistió seis meses en el trono de la calle Azopardo, tras 12 años como amo y señor de la vida sindical argentina. Le dio paso a un triunvirato que no convence a propios ni ajenos y comenzó una lucha subterránea por el correo OCA, que sospechan que es de su propiedad.
Como gesto, el Gobierno le dio 30 días de prórroga a la empresa ¿por qué? $3.400 millones a la AFIP y caería sobre la mesa la negociación por la reforma laboral a cambio de la benevolencia oficial. En el día de su cumpleaños, el patriarca del imperio Moyano quiso devolverle la gentileza al Presidente y a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, con una foto de la reinauguración del sanatorio de Camioneros. Ambos rechazaron y por ahora, la cumbre no sucederá.