En el inicio de la campaña proselitista de cara a los comicios presidenciales, el Gobierno nacional unificó el discurso para atraer votantes. Horas después de que Jaime Durán Barba calificara a los años kirchneristas como "precapitalistas", Mauricio Macri tildó a Cristina Fernández de Kirchner de "predemocrática" y aseguró que en las próximas elecciones se pone en juego la República, la libertad y la transparencia. 

En una entrevista que le concedió a Marcelo Longobardi, el presidente hizo especial hincapié en la supuesta diferencia de valores que separa a su gestión con la de su antecesora y utilizó el respaldo que la comunidad internacional le ofrece al país como argumento para ensanchar la polarización.

"Los argentinos no vamos a volver atrás, porque generaría un rechazo universal del mundo, sería aislarnos de vuelta. El mundo lo ve con mayor contundencia porque ve a un pais que iba hacia el desastre final, como Venezuela, a uno que giró hacia una dirección correcta, que ha aguantado muchos chubascos porque la herencia era muy pesada, pero que lo ve persistir y quiere apostar por él", afirmó. 

Apertura al mundo y valores morales: los ejes de Macri para contrastar con el kirchnerismo

En su columna dominical de perfil, el asesor comunicacional del PRO había profundizado los embates a la principal coalición opositora al afirmar que, si gana las elecciones, nombrará jueces, terminará con la libertad de prensa y confiscará la propiedad privada. Como si fuera el mejor alumno de la clase, horas más tarde Macri expuso la teoría oficialista sin contrastes.

"En esta elección confirmamos que todo lo que vamos a construir es a partir de la libertad, que nos la da un sistema democrático con instituciones equilibradas, poderes independientes, libertad de prensa. Nos manejamos durante una década sin información, sin datos reales de la pobreza, el delito y la economía. La mentira, la estafa, la corrupción, son valores que no queremos más en nuestra vida. Queremos la verdad, el trabajo en equipo, la transparencia, el federalismo", sostuvo. 

Esta semana, Macri apostará a graficar sus doctrinas con dos hechos que acapararán la agenda política. El miércoles, recibirá en Santa Fe a Jair Bolsonaro, Mario Abdo, Tabaré Vázquez, en lo que será la primera cumbre del Mercosur tras la concreción del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Tratado que Alberto Fernández rechazó. En la reunión, a la que también asistirán Evo Morales y Sebastián Piñera, analizarán la posibilidad de sellar un pacto similar con Estados Unidos, principal accionista de la reelección del oficialismo. 

Apertura al mundo y valores morales: los ejes de Macri para contrastar con el kirchnerismo

El jueves, se conmemorará el 25º aniversario del atentado a la AMIA, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos. Según afirmó su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, Macri promulgará en la semana un decreto que creará un registro de organizaciones terroristas, en pos de combatir una problemática global. El principal apuntado es el grupo Hezbollah. El atentado implica al kirchnerismo de manera explícita. Hace unos días, el precandidato a presidente del Frente de Todos debió declarar ante Claudio Bonadio por haber asegurado, en el 2015, que el Memorándum con Irán que firmó Cristina fue un acto de encubrimiento a los acusados de volar la mutual judía.

En tanto, al ser consultado por la situación económica del país, el primer mandatario indicó que el mayor éxito de su gestión fue "que no haya explotado la bomba del todo y que la hayamos podido desarmar de a poco".

Respecto a la cuantiosa deuda externa que contrajo en los tres años de mandato, afirmó que es baja en relación al PBI del país, motivo por el que Argentina, según confió, "no va a defaultear".