Antes de ser expulsada de la bancada de La Libertad Avanza, la diputada Arrieta conformó un monobloque
Su salida se concretó en medio de la interna oficialista desatada a raíz de la visita de un grupo de legisladores nacionales a represores detenidos en la cárcel de Ezeiza.
En medio del escándalo por la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores presos en el penal de Ezeiza, ocurrida el 11 de julio pasado, la diputada Lourdes Arrieta se adelantó este martes a la reunión del bloque de La Libertad Avanza que iba inexorablemente a resolver su expulsión y anunció que conformará un monobloque que se llamará "Fuerzas del cielo - Espacio liberal" (FE).
"Sigo apoyando las ideas de la libertad. Seguiré apoyando a mi presidente (Javier Milei), pero no pudo estar en un espacio donde no hay ni siquiera una consideración por la agenda del mandatario", argumentó en una rueda de prensa que se desarrolló en la puerta del Palacio Legislativo, minutos después de que presentara una nota a las autoridades de la Cámara de Diputados informando sobre la creación del monobloque.
"Voy a seguir apoyando los proyectos (del Poder Ejecutivo), pero cuando tenga que ser crítica lo voy a ser. Una cosa son los proyectos realmente del Presidente y otros son los que quieran agregar" los diputados del oficialismo, agregó.
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Según la agencia Noticias Argentinas, la idea de la diputada es poder conformar un interbloque con el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que preside Oscar Zago, quien también pasó por una situación similar cuando fue desplazado de la conducción de la bancada libertaria y decidió abrirse con bloque propio.
Su expulsión del bloque libertario, que se concretó posteriormente con la firma de los 37 diputados oficialistas, tomó impulso cuando la mendocina decidió publicar en su cuenta de la red social X capturas de pantalla de un grupo de WhatsApp en el que se gestó la reunión en Ezeiza y que incluía documentos para excarcelar o morigerar la pena de condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
Días atrás, durante una reunión en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, Arrieta responsabilizó por el encuentro al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y pidió investigarlo por autorizar el traslado de los seis diputados libertarios al penal. Tanto ella, como su par Rocío Bonacci, criticaron con severidad a las autoridades del órgano legislativo y a su compañero de banca Beltrán Benedit, quien organizó la visita y al que acusaron de haberlas llevado engañadas.
Además, con la posterior difusión de los chats, la diputada mendocina señaló que Patricia Bullrich también habría estado al tanto y que el Servicio Penitenciario Federal les habría facilitado el ingreso. Sin embargo, la ministra de Seguridad se desligó del asunto: "Es una mentira total y absoluta".
Apenas trascendió la reunión en Ezeiza, la diputada aseguró que no sabía "quién era" Alfredo Astiz -uno de los represores en cuestión- y que desconocía el propósito de la actividad, algo que reiteró el lunes declaraciones a Radio Con Vos: "A mí me dijeron que era una visita institucional, de carácter humanitario, donde se iban a conocer las condiciones edilicias y sanitarias de los internos".
"Nunca pensé que eran justamente estos detenidos por crímenes de lesa humanidad", señaló y detalló que "cada vez que se referían a esta población" lo hacían como "presos políticos, presos militares, veteranos de guerra, veteranos de guerra contra el marxismo, el comunismo, veteranos de guerra de Malvinas", por lo que sentenció: "A mí me tendieron una cama, yo creo que me querían expulsar de alguna manera del bloque".