Alberto, con duras críticas a la Corte en su discurso de apertura de sesiones
El Presidente apuntó contra el máximo tribunal en presencia de Rosenkrantz y Rosatti: “Si la Corte no hubiera tomado por asalto el Consejo de la Magistratura, Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales".
"Soy orgullosamente porteño, pero no puedo ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa Ciudad de rincones de la Patria en donde se postergan los sueños de argentinos y argentinas que parecen condenados al olvido.
Nosotros no queremos perpetuar tanta injusticia", expresó.
El Presidente aseguró que el Gobierno está obligado "a poner fin a tanta desigualdad".
"Nosotros éticamente estamos obligados a poner fin a tanta desigualdad y sacar de la postergación a quienes han quedado sumergidos en la pobreza por imperio de políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que tanto rechazo genera en el interior de la Patria", enfatizó.
Sus palabras generaron una ola de aplausos de parte de los legisladores del Frente de Todos, los rostros adustos de los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, y los gritos de rechazo de Juntos por el Cambio.
"Es un honor que me insulte diputado Iglesias", ironizó Fernández ante los cuestionamientos que lanzó el legislador del PRO por la Ciudad, quien durante los momentos previos a ese pasaje se había sentado de espaldas al Presidente para no verlo.
Según remarcó, "los recursos coparticipables se distribuyen de acuerdo a las formas establecidas por una ley convenio que han firmado cada una de las provincias argentinas y el Estado Nacional".
"La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de ese convenio. No tiene derechos sobre esos recursos. Debe recibirlos del Estado Nacional cuando este le transfiere un servicio que hasta ese momento prestaba. Esa decisión es parte de la gestión administradora del Poder Ejecutivo Nacional y no puede ser sustituida por otro poder de la república", lanzó, Fernández.
"La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ´cuestiones políticas no judiciables´ y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas", agregó el mandatario nacional.