Aunque todavía no se oficializó la compra de las 300 pistolas Taser con las que el Ministerio de Seguridad pretende comenzar la primera etapa de implementación de dichas armas no letales, hay certezas sobre los espacios en los que se van a utilizar. 

En un principio, la ministra Patricia Bullrich expresó que las pistolas iban a utilizarse en aeropuertos y trenes. Pero fue el propio vicejefe de Gobierno y actual ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli quien confirmó que las Taser serán utilizadas en los subtes, hecho que produjo tensiones con los metrodelegados. 

De hecho, fue uno de los primeros en defender la reglamentación de las armas no letales, que sólo serán utilizadas por personal policial que no posea armas de fuego, mientras Bullrich implementaba el nuevo protocolo de de seguridad.

Además, Cristián Ritondo, el ministro de seguridad bonaerense informó que las pistolas serán utilizadas en hechos de tomas de rehenes. Las Taser ya fueron probadas por el grupo policial provincial de elite Halcón que se entrenó para poder manejarlas. 

La compra implicaría un costo de 33 millones de pesos apróximadamente y a esa cifra hay que sumarle la capacitación a los agentes de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía de la Ciudad, que solo podrá utilizarlas en los subtes.