Cristina Kirchner decidió librar una disputa personal con el Fondo Monetario Internacional. Al menos, así lo hizo en sus últimas apariciones en público. Luego de acusar al organismo de haber violado su propio estatuto en el préstamo otorgado al gobierno de Mauricio Macri, redobló la apuesta este jueves con una chicana al vocero de la entidad, Gerry Rice. Consultado por esta compulsa en un programa radial, Alberto Fernández la respaldó.

En las primeras horas del jueves, el portavoz del Fondo había rechazado las palabras enunciadas por la Vicepresidenta en Cuba, el sábado pasado, en la presentación de Sinceramente. Allí, Cristina no sólo acusó al órgano multilateral de haber incumplido sus propias reglas sino que le pidió que aceptara una quita de capital en la renegociación de la deuda. “Puedo asegurarles a todos que no hubo violación de las reglas del FMI”, afirmó, y aseguró que los estatutos le impiden a la entidad aceptar una quita.

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A través de Twitter, la expresidenta retrucó sus palabras. “Sin comentarios. Los argentinos y las argentinas sabemos leer”, escribió, acompañado por un artículo del Convenio Constitutivo del FMI, el que dice que “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”.

De esta manera, Cristina subió la apuesta en medio de las gestiones que el Gobierno nacional realiza en territorio doméstico para reperfilar la deuda. Desde este miércoles, Martín Guzmán y el equipo económico del Frente de Todos mantienen diálogo permanente con el jefe de la misión, Luis Cubeddu, y la economista norteamericana Julie Kozack, quienes se encuentran auditando las cuentas públicas del país.

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Mientras su vicepresidenta lanzaba las acusaciones a través de la red social, Alberto Fernández comparecía en una entrevista con Oscar González Oro, por Radio Rivadavia. En un pasaje del reportaje, -y si bien advirtió que la relación con el Fondo es buena-, el primer mandatario indicó que “la observación de Cristina es muy pertinente”.

“Cuando me vinieron a visitar los del Fondo y después con el comunicado, yo les marqué cómo habían incumplido normas que prohíben prestar plata para cubrir corridas cambiarias”, agregó.

Quien también se refirió a la polémica este jueves fue Máximo Kirchner, en un acto que encabezó en la provincia de Buenos Aires. “Las reservas al momento de los préstamos eran de U$S 77.000 millones, y cuatro meses después esas reservas se habían ido a U$S 44.000 y después a U$S 33.000. Si eso no fue violar el estatuto del Fondo, debería explicarles a los argentinos y argentinas qué sería violarlo. Háganse cargo que financiaron la campaña de Macri”, disparó el jefe del interbloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.