Abre Macri las sesiones y la campaña electoral con eje en la seguridad, la corrupción y la grieta
Con un inédito discurso por su tono y extensión, el presidente Mauricio Macri inauguró hoy el 137º período de sesiones ordinarias del Congreso, en medio de un clima de extrema tensión con la oposición. En el mensaje presidencial se destacó el aumento del 46% en marzo de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Además, el presidente dijo que la inflación bajará este año y admitió que la pobreza se elevó en los últimos meses.
"Es cierto que la pobreza está volviendo a los niveles de antes", sostuvo Macri, tras ratificar que "Pobreza cero" sigue siendo su principal objetivo. También hizo un repaso de la gestión, se diferenció del peronismo y puso el foco en la seguridad, la economía y la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
Macri inició su discurso apenas pasadas las 11:00, en el recinto de la Cámara baja, ante legisladores, jueces de Corte Suprema, ministros y diplomáticos. Solo cuatro gobernadores acudieron al Congreso a escucharlo, de los cuales el entrerriano Gustavo Bordet fue el único peronista.
"Hoy la Argentina está mejor parada que en 2015", enfatizó el mandatario. "No que estamos en el lugar donde queremos estar, sino que salimos del pantano", aclaró Macri. El clima con la oposición se fue poniendo cada vez más tenso a medida que avanzaba el discurso y, en medio de críticas y abucheos, Macri afirmó: "Los gritos, los insultos, no hablan de mí, hablan de ustedes. Estoy acá por el voto de la gente".
"Este es un gobierno asume la inflación, la pobreza y la inseguridad", dijo Macri.
Otro de los ejes del discurso fue el DNU de Extinción de Dominio, rechazado por la oposición. Ese punto le dio pie a Macri para diferenciarse del PJ y cuestionar esa posición. "El DNU de Extinción de Dominio es un reflejo de lo que los argentinos queremos", remarcó Macri, y el oficialismo lo aplaudió de pie. Agregó: "Que cada quien que se oponga diga dónde está parado y a quién quiere proteger".
Al hablar de economía, el presidente se centró en los motivos de la crisis: el contexto financiero, la sequía y la causa de "los cuadernos". También fue enfático en que el "esfuerzo" realizado por los argentinos en los últimos tres años sirvió para sentar las bases de una nueva Argentina, con financiamiento y lazos con el mundo.
Macri se refirió también a ley del arrepentido, que -según dijo- "se volvió una pieza clave para el avance de las causas judiciales". Acto seguido, el jefe de estado resaltó: "Este es un gobierno que respeta la independencia de la Justicia. Y si la Justicia pide que se rindan cuentas, todos tenemos que rendir cuentas, políticos, empresarios, sindicalistas, los mismos jueces, periodistas, inclusive la familia del presidente y el presidente".
Esa declaración desató los aplausos de pie del oficialismo y los abucheos y gritos de la oposición, siendo uno de los momentos más calientes de la jornada. Otro fue cuando a los pocos segundos habló de pobreza, y legisladores del kirchnerismo le criticaron la presencia de militantes en los palcos, que varias veces arengaron al mandatario con el clásico de Cambiemos "Sí se puede, sí se puede".
En pleno discurso, irrumpió en el recinto de la Cámara baja Joanna Picetti, quien fue excluida por Cambiemos de la lista de candidatos a diputados nacional por la Ciudad en 2017 y mantiene una batalla judicial por el reconocimiento de una banca. La vicepresidenta Gabriela Michetti le pidió que se retirara y hubo momentos de incertidumbre cuando la mujer se paró entre la oposición y se negó a irse. Tras unos instantes de desconcierto, el presidente continuó.
"Veo a Argentina con esperanza, con fuerza, bien plantados, y que a pesar de las dificultades dan batalla porque saben que vale la pena, porque hay un camino trazado, saben que no estamos a la deriva ni poniendo parches, saben que nos hacemos cargo de lo que nos toca con una clara visión de futuro", aseguró, alzando la voz.
En campaña por la reelección, Macri lanzó: "Creamos los cimientos y estamos listos para avanzar". "Los argentinos maduramos, hoy tenemos una mejor calidad democrática y mejor relación con el mundo, que sea más difícil, no significa que no lo estamos haciendo", indicó el mandatario, sobre el final del mensaje, que superó duró poco más de una hora.
"No dejemos que los predicadores de la resignación y el miedo le ganen a la esperanza. Soy el primero en saber lo que han sido estos meses. Cuánto dolor, cuánta angustia, y me he hecho cargo de ella. Pero estoy seguro de que esta es la generación que con valentía decidió encarar lo que nunca se había hecho", agregó.
Tras la Asamblea Legislativa, las críticas de la oposición coincidieron en que el presidente no presentó proyectos nuevos y esquivó los temas espinosos. Además, los legisladores de la oposición se quejaron de que el recinto parecía "un acto de Cambiemos" y no una apertura de sesiones, debido a la gran cantidad de militantes en los palcos.