6 claves del proyecto de ley de Economía del Conocimiento que tratará hoy el Senado
La iniciativa impulsa beneficios fiscales para empresas y emprendedores que se dediquen a las nuevas tecnologías, y al diseño y producción de software.
En una sesión especial, el Senado debatirá esta tarde el proyecto de ley de Economía del Conocimiento, que fija incentivos fiscales hasta el 2029 para compañías y emprendedores vinculadas al diseño y producción de software y servicios de nuevas tecnologías.
La propuesta llegó en revisión al Senado, enviada por Diputados, y si hoy se aprueba, volverá a la Cámara Baja porque los senadores del oficialismo le agregaron cambios a la iniciativa original. En junio pasado, el Poder Legislativo aprobó la norma, pero la gestión de Alberto Fernández suspendió su aplicación hasta enviar una nueva propuesta al Congreso.
Es el tercer sector que más exporta del país: alrededor US$6.000 millones al año.
El Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento tendrá vigencia hasta el día 31 de diciembre de 2029. La autoridad de aplicación será el Ministerio de Desarrollo Productivo y se creará el Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento.
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6 claves del proyecto
La propuesta promueve la industria del software; la producción audiovisual en formato digital; la biotecnología, bioinformática e ingeniería genética; nanotecnología y nanociencia; industria aeroespacial y satelital; e ingeniería para la industria nuclear; entre otros rubros.
Los beneficios se aplicarán a las empresas constituidas en Argentina o habilitadas a trabajar en el país. Las compañías deben acreditar que el 70% de su facturación total del último año fue producto de las actividades promovidas. También aplica a emprendimientos, los cuales deberán acreditar el desarrollo de ese tipo de actividades.
Para adaptarse a la normativa, las compañías deben acreditar la realización de mejoras continuas en la calidad de sus servicios. También tienen que invertir en la capacitación de sus empleados: 1% en el caso de las micro empresas, 2% para las pymes y 5% para las empresas grandes.
Además, deberán acreditar que hacen exportaciones de bienes que surjan del desarrollo de alguna de las actividades promovidas en un porcentaje respecto de su facturación total del último año. Para Micro Empresas es del 4%, para las Pequeñas y Medianas Empresas es del 10%, y un 13% para las Grandes Empresas.
Los empresarios que capaciten a desocupados menores de 25 y mayores de 45 años, o mujeres que acceden por primera vez a un trabajo formal, computarán por el doble de su valor.
Otro punto importante de la propuesta es que sus beneficiarios podrán convertir en un bono de crédito fiscal intransferible hasta el 70% de las contribuciones patronales que hayan pagado. Los bonos podrán ser usados durante 24 meses desde su emisión para la cancelación de tributos nacionales, en particular el impuesto al valor agregado.
El beneficio subirá al 80% de las contribuciones patronales cuando sus nuevos empleados sean: mujeres; personas travestis, transexuales y transgénero (no requiere que hayan rectificado sus datos registrales); profesionales con posgrados en ingeniería, ciencias exactas o naturales; personas con discapacidad; o personas residentes de "zonas desfavorables".