"Vamos a dejar negra Rosario y Buenos Aires". Esa fue la amenaza que apareció escrita en una tela, en la previa de la llegada a la ciudad santafesina de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien brindará detalles sobre la detención de un extestaferro de un jefe narco.

De esta manera, la intimidación fue firmada por "los rosarinos" y expresó el enojo con la cartera conducida por la funcionaria por haber puesto "a todos los presos en un mismo pabellón".

La amenaza, que se colgó en un puente ubicado en la Circunvalación entre Mendoza y Eva Perón, se efectuó luego de que el Gobierno provincial anunciara la construcción de cuatro nuevas alas, para alojar a 320 reclusos, en el Complejo Penitenciario Rosario de la zona sudoeste.

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Junto al gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, la ministra brindará una conferencia de prensa para detallar uno de los operativos más importantes hasta la fecha, en el que se logró un "megagolpe al lavado de activos del narcotráfico en Rosario", tras la detención del extestaferro de Esteban Alvarado y actual de Julio Andrés Rodríguez Granthon, un peligroso narcotraficante detenido en el Penal de Ezeiza.

Los detenidos en el operativo fueron Jorge Benegas y Francisco Rodríguez Villarreal, acusados de integrar una narco que operaba en el territorio.

"La investigación conjunta de PFA y PROCUNAR logró identificar la estructura narcocriminal. En 12 allanamientos realizados en Rosario y Funes, la red quedó desmantelada. Además de los 10 detenidos, se secuestraron 22 vehículos de alta gama, boletos de compraventa, producto del lavado de activos, dinero, armas y cocaína con el relieve del Delfín.", explayó la ministra en sus redes sociales.

En este contexto, y ante la declarada guerra entre el Gobierno y el crimen organizado, Bullrich afirmó en más de una oportunidad que el narcoterrorismo se infiltró en Rosario, y hasta solicitó que las Fuerzas Armadas puedan intervenir.