Hubo gritos y tensión en el marco de una reunión de la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados que se realizó este jueves. Los protagonistas centrales fueron la legisladora de Unión por la Patria Carolina Gaillard y sus colegas libertarias Nadia Márquez y Emilia Orozco.

El duro cruce comenzó cuando Gaillard le pidió a su compañero Eduardo Valdés que interrumpiera la sesión, tras reclamarle a Orozco, presidenta de la comisión, la tardanza en convocar a periodistas que fueron atacados por funcionarios del Gobierno y por Javier Milei en redes sociales. 

Ante estos planteos, Nadia Márquez se dirigió, con el micrófono apagado, hacia Valdés comentándole: "Ahora lo entendemos", en referencia a que Gaillard lo había interrumpido varias veces.

La diputada no se quedó callada y comenzó a elevar la voz. "No seas atrevida, rubia teñida, bajá el tono". La presidenta de la comisión le pidió entonces que mantuviera la calma. Sin embargo, Gaillard continuó gritando en la sala, llegando incluso a arremeter contra Nicolás Mayoraz.

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"No te rías tanto, que estás recontra complicado por ser cómplice del grupo que visitó a los genocidas" en el penal de Ezeiza, le gritó al diputado.

"No seas atrevida, rubia teñida": el cruce entre las diputadas Carolina Gaillard, de Unión por la Patria, y Nadia Márquez, de La Libertad Avanza.

Lejos de terminar todo ahí, Orozco le pidió nuevamente que se comportara. "Si no nos llamamos al orden, yo llamo a un cuarto intermedio porque no voy a permitir las faltas de respeto", exclamó la salteña.

Finalmente, Gaillard se serenó y la sesión pudo continuar, aunque en las redes sociales fue fulminada por otros diputados que hicieron hincapié en su nivel de violencia. "Así actúan los diputados K cuando se les cae el relato. Son violentos e intolerantes", comentó Gabriel Bornoroni, presidente del bloque de La Libertad Avanza.

También se expresó Damián Arabia, del PRO, quien valoró la templanza y firmeza de Orozco "para llevar adelante una comisión con la violenta de Gaillard, una persona que no necesita caracterización, sus imágenes (y sus gritos) hablan por sí solas".