Una revelación que se produjo en una escuela de Santa Fe generó una serie de acciones judiciales para proteger a una nena de 12 años que denunció a su papá por golpearla y casi asfixiarla debido a una baja calificación en una prueba. Gracias al accionar de los referentes escolares, se activó el protocolo de violencia intrafamiliar y la Justicia imputó al adulto de 30 años.

La causa está en manos de la fiscal Rosana Marcolín que detalló en medios locales: "El miércoles pasado a la mañana, el imputado golpeó y apretó el cuello de su hija dificultándole respirar, como castigo porque ella había obtenido una mala nota en una evaluación en la escuela primaria. La agresión fue grave y tuvo lugar en la vivienda en la que ambos residían junto con la madre de la víctima". 

"Ese mismo día a la tarde, la niña participó de una actividad escolar en la que logró contar que su padre la había atacado", agregó la letrada, quien además destacó que "lo dijo ante sus compañeros de grado y docentes". Acto seguido, "el personal de la institución luego habló con ella, indagó sobre lo sucedido y le brindó contención". 

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El agresor, que tiene antecedentes de violencia doméstica en perjuicio de su hija y su pareja, quedó imputado por lesiones leves dolosas calificadas por darse en el contexto del ámbito familiar. 

La fiscalía actuó de oficio en la causa, debido a que la mujer se negó a instar la acción penal. 

La audiencia de atribución delictiva se desarrolló este viernes frente al juez Pablo Busaniche, y según publicó el medio local Aire de Santa Fe, el presunto agresor seguirá detenido, al menos, hasta la audiencia en la que se tomen medidas cautelares para proteger a la menor

Está pautado que el próximo miércoles se lleve a cabo la cita judicial en la que se debatirán las medidas cautelares en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).