Se entregó el presunto autor de la patada que dejó a Lautaro Alvaredo con muerte cerebral
Se trata de Ian Noguera, quien se presentó en la noche del viernes con su familia en una comisaría de Gregorio de Laferrere. Ya son dos los detenidos, mientras la policía intenta dar con el paradero de otros acusados.
El presunto autor de la patada que dejó con muerte cerebral a Lautaro Alvaredo, el joven de 19 años agredido a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, se entregó en la noche del viernes en una comisaría y quedó detenido, acusado de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas".
Se trata de Ian Noguera, también de 19 años, quien se presentó junto a su familia en la seccional 1° de dicha localidad del sudoeste del conurbano bonaerense.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia Télam que, si bien Alvaredo no murió, se considera que el delito está consumado bajo los parámetros de los artículos 36 y 37 de la Ley 27.447 de Donación de Órganos.
Noguera será indagado en las próximas horas por el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, que este viernes interrogó a Román Stella, otro de los acusados y quien se entregó el jueves en la misma seccional policial.
En su indagatoria, "Carita" Stella, de 18 años, realizó un pormenorizado relato de cómo ocurrieron los hechos el domingo pasado, en los que vinculó a otros sospechosos en una discusión ocurrida dentro del boliche Cyrux por la rotura de unos anteojos.
Según contó, esa discusión continuó luego en la vereda y en una plaza cercana con una pelea de su grupo contra Lautaro y sus amigos, en la que aseguró haber recibido golpes.
Las fuentes policiales indicaron que se están realizando diferentes allanamientos para lograr la captura de otros dos sospechosos, que ya fueron identificados.
Lautaro sigue internado en la Clínica Mariano Moreno, de Moreno, con muerte cerebral. El viernes, el auditor médico del sanatorio, Silvio Ortuondo, dijo a la prensa que las expectativas de sobrevida son "nulas", aunque sus padres esperan "un milagro".
"La realidad es que el joven no ha tenido evolución. Cuando llegó al establecimiento tuvo un paro y se lo reanimó e intubó. Ahora la decisión los tienen los padres", remarcó.