San Martín: mató a su abuela con un búho de madera y escondió el cuerpo en un tambor en la terraza
Hasta el momento se desconoce el motivo por el cual el agresor atacó a la mujer. Efectivos detuvieron a un supuesto cómplice.
Estrella Domínguez Fernández, una jubilada española de 75 años que era intensamente buscada desde hace varios días, fue hallada muerta en el interior de un tambor de 200 litros de petróleo en la calle Bidondo al 1500, en el partido de San Martín. Su nieto confesó el crimen.
La víctima, oriunda de Asturias, desapareció a comienzos de septiembre y fue hallada en las últimas horas, luego de que la Policía realizara un allanamiento en la vivienda. Esta contaba con tres inmuebles: uno donde vivía la adulta, otro donde residían la hija y el nieto, y un tercero ocupado por un inquilino. Durante el procedimiento, se encontraron los restos de Estrella en un tambor, junto a una mezcla de cal y cemento.
El registro se realizó después de que Lucas Pedraza, de 27 años, asegurara ante la policía que el pasado 20 de agosto había discutido con su abuela y que ella se retiró de la finca con su pasaporte y documentación, bajo la suposición de que "viajaría".
Sin embargo, la suposición y el relato del joven llamaron la atención de los efectivos. Junto con la Departamental de Investigaciones de San Martín (DDI), se llevó a cabo un allanamiento en la vivienda tras la orden de la Unidad Fiscal N°6, a cargo del fiscal Ernesto Farber. Al hallar el cuerpo, el nieto se quebró en llanto y confesó el crimen.
En el lugar no solo se encontraron los restos de la mujer, sino que los efectivos también incautaron un búho de madera, con el que Pedraza habría cometido el homicidio.
Hasta el momento se desconoce el motivo por el cual el hombre atacó a su abuela. Sin embargo, se sospecha que no habría sido por cuestiones económicas, sino más bien por malos entendidos entre toda la familia.
Por su parte, efectivos policiales detuvieron este miércoles al inquilino del tercer inmueble ubicado en la misma dirección, llamado Oscar Sanabria, quien habría sido cómplice del joven. Al examinarlo, un médico legista encontró una serie de heridas en su rostro, que podrían ser marcas defensivas.