El juez federal Ariel Lijo procesó este jueves con prisión preventiva a Gastón Ariel Mercanzini, el militante que arrojó una botella a Javier Milei durante el desfile de asunción presidencial, por considerarlo “autor penalmente responsable del delito de lesiones dolosas en grado de tentativa” contra el mandatario y su hermana. Además, estableció un embargo de $500.000 sobre los bienes del imputado, que se encontraba detenido desde el martes 12.

Según la resolución a la que tuvo acceso la agencia de noticias Télam, el magistrado señaló que “el imputado actuó con dolo directo contra el jefe de Estado, mientras que con dolo eventual respecto de Karina Milei”. Al respecto, sostuvo que “dado como sucedieron los hechos, no podía desconocer que el vehículo presidencial trasladaba al doctor Javier Milei junto a su hermana, ambos ubicados uno al lado del otro y en un plano superior con relación a quienes los custodiaban”.

A su vez, Lijo procesó a Mercanzini por “lesiones leves dolosas calificadas por haber sido cometidas contra un miembro de las fuerzas de seguridad policiales”, en referencia al efectivo Guillermo Armentano, quien custodiaba la comitiva presidencial.

TE PODRÍA INTERESAR:  

La resolución judicial indicó que “tanto las imágenes captadas durante la asunción presidencial, como los dichos del imputado al momento de efectuar su descargo -quien manifestó encontrarse afectado por el discurso del Presidente-, aunado a sus publicaciones en redes sociales, conducen a presumir que la acción desplegada por el imputado estaba dirigida concretamente a lesionar al primer mandatario”.

“Sin embargo, y al representarse tal situación, esto es, la probabilidad de lesionar a la hermana del primer mandatario, incorporó dentro de su plan y de su voluntad realizadora tal posibilidad y actuó sin importarle el resultado”, advirtió el fallo.

El intento de agresión al Presidente tuvo lugar el pasado 10 de diciembre al mediodía, cuando el vehículo en el que el mandatario se trasladaba junto a su hermana, Karina Milei, transitaba a la altura de avenida Rivadavia y Montevideo. El acusado fue identificado e interceptado ese día por la Policía de la Ciudad, pero quedó en libertad debido a que no se lo vinculó a ese episodio.

No obstante, un comisario se contactó al día siguiente con el juzgado federal a cargo de Lijo para reportar que en base a imágenes difundidas en la red social X se había advertido que “una persona habría arrojado un elemento que se trataría de una botella de vidrio en dirección al vehículo” que trasladaba al jefe de Estado. En consecuencia, Mercanzini fue detenido el martes 12 de diciembre, y aseguró: “No quise lastimar a nadie”.

“Me arrepiento, nunca hice una cosa así, no quise atentar contra el Presidente, todo indica que sí, si lo hubiera querido hacer me ponía gorra y barbijo”, aseguró luego, al declarar ante el juez Lijo.