A Carlos Saúl Leguizamón se le ocurrió una forma original para intentar escaparse de la Alcaidía de Tribunales. Este lunes, el preso de 34 años alegó un fuerte dolor en el oído debido a que se le había metido una cucaracha y eso motivó a que las autoridades lo trasladen al Hospital Interzonal General de Agudos. Una vez allí, el hombre se dio a la fuga y fue recapturado el martes luego de un arduo operativo.

De acuerdo a lo que informó el medio local La Capital, Leguizamón se encontraba detenido en la comisaría 4ª y todavía no había un dictamen de prisión preventiva en su contra. Fue en su paso por Tribunales cuando pidió que lo atiendan en un centro de salud.

Fue escoltado por policías, pero eso no impidió que se diera a la fuga mientras estaba internado. Se libró de sus esposas, ante el estupor del personal médico, y comenzó a correr por la avenida Juan B. Justo.

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Horas más tarde lograron interceptarlo y capturarlo nuevamente en la calle MacGaul al 2000, a 25 cuadras del hospital. Un llamado al 911 alertó sobre el paradero del prófugo, que intentaba escabullirse por las casas del barrio Las Heras.

No fue tarea simple para los agentes, sin embargo, volver a detener a Leguizamón, ya que el criminal se defendió a los tiros. Tras una balacera, finalmente fue herido en el tobillo y allí consiguieron apresarlo.

Luego, se dispuso que sea llevado al Unidad Penal de Batán. Ahora, la Justicia solicitó investigar a los efectivos que formaron parte del traslado del preso hacia el hospital para determinar si hubo complicidad o negligencia en su escape.

Además, el fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Mar del Plata le labró a Leguizamón un acta por evasión de la autoridad.