Este viernes se dieron a conocer los datos preliminares de la autopsia por el crimen de Catalina Gutiérrez. El informe esclareció que la joven influencer de 21 años murió asfixiada por estrangulamiento, adentro de un auto en el barrio Ampliación Kennedy, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba.

Los especialistas también reportaron que el cuerpo de la víctima presentó golpes y quemaduras, aunque no determinaron si el estrangulamiento fue con las manos o con algún elemento. Además, constataron que no hubo signos de un presunto abuso sexual.

El fiscal José Alberto Mana imputó por homicidio simple a Néstor Soto, compañero de cursada en la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. 

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Catalina tenía planificado juntarse con amigas antes del aberrante hecho e iba a seguir los pasos profesionales de su papá, un reconocido arquitecto cordobés, Marcelo Gutiérrez, quien encabezó el proyecto del nuevo Concejo Deliberante. "Mi hija lo ha invitado a cenar, a ver partidos, compartieron momentos de la facultad como amigos", expresó el hombre, en diálogo con El Doce.

Respecto a Soto, la imputación se podría agravar dado que el caso pasará a una fiscalía de Violencia Familiar, encargada de investigar los femicidios.

Una de las hipótesis trascendidas planteó que Soto habría estrangulado a Catalina en su domicilio, por lo que luego la cargó en un Renault Clio, para trasladar el cuerpo hasta un descampado ubicado a un par de cuadras en Ampliación Kennedy. La otra alternativa sugirió que los implicados se mantuvieron adentro del auto durante todo el encuentro.

Así, el femicida, que habría intentado incendiar el vehículo debido a los rastros de alcohol, confesó el crimen y quedó detenido en el Establecimiento Penitenciario N° 9, de donde sería enviado a la cárcel de Bouwer.