Pese a las pocas novedades que surgieron en las últimos días sobre el doble crimen en Florencio Varela, los investigadores detectaron que el celular de Josué Salvatierra, el joven de 14 años, se activó en la ciudad rionegrina de General Roca.

Además, la pista coincidió con un reciente cambio de fiscal, dado que el caso pasó a mano de Darío Provisionato, debido a algunos cruces entre Hernán Bustos Rivas y los abogados de los papás de Paloma Gallardo, la otra víctima.

Respecto a la activación del celular, se trata de un Samsung A2, que tenía el mismo IMEI (Identidad Internacional de Equipo Móvil), precisaron las fuentes.

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No obstante, el celular podría haber sido clonado, una hipótesis que los investigadores todavía no descartaron. Efectivos de la Policía Federal se movilizaron para encontrar al poseedor del dispositivo, quien adjudicó que  lo había reparado en su local en agosto del año pasado y que, desde entonces, no lo prendió.

Mientras tanto, en la investigación buscarán identificar el recorrido que hizo el aparato y cuándo se reseteó. Desde el inicio, las autoridades confiaron en que la activación de los celulares los guie hacia el o los autores de los homicidios de los adolescentes de 14 y 16 años.

En la escena donde encontraron los cuerpos, no hallaron ni los aparatos ni tampoco una bandolera que llevaba Salvatierra con dinero. A su vez, localizaron una piedra que tenía sangre, la cual habría sido utilizada para golpear las cabezas de las víctimas.

Los adolescentes desaparecieron el pasado 30 de enero en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Sus cuerpos fueron hallados la semana pasada en un descampado cercano al puente de Bosques, en donde un transeúnte dio aviso a los efectivos policiales.

La autopsia determinó que ambos fueron asesinados con repetidos golpes en la cabeza hechos con una piedra, no fueron atados y a Paloma no la agredieron sexualmente. Por el momento, continuarán los puntos suspensivos hasta el siguiente hallazgo.