La Policía detuvo hoy a un joven de 22 años sindicado como responsable del asesinato de Máximo Gerez, el niño de 11 que falleció durante un ataque narco en la zona de Empalme Graneros, en Rosario.   

El detenido fue identificado como Maximiliano Castillo y es apuntado como "soldadito" de un puntero narco de la zona, indicaron voceros policiales.   

Según trascendió, Castillo es apuntado como integrante del grupo que desde un Honda Civic realizó varios disparos el domingo pasado en el barrio Los Pumitas, donde mataron a Máximo e hirieron a otros tres menores de edad que festejaban un cumpleaños.   

El sospechoso fue ubicado en Campbell al 1400 bis por vecinos que lo identificaron como participante en el ataque narco.   

Se recibieron denuncias al teléfono 911 en el que se mencionó que el sospechoso circulaba por la zona y las ropas que vestía.   

En la jornada fueron detenidos otros dos sospechosos, en tanto que se había arrestado a otras tres personas, por ocultar un Honda Civic, que se intenta establecer si fue utilizado para realizar los mortales disparos en el marco de un ataque de una banda narco a otra.   

Los detenidos se encontraban a disposición del fiscal de Homicidios Adrián Spelta, a cargo del caso.   

Máximo Gerez fue asesinado la madrugada del domingo 5 de marzo al quedar en medio de una balacera en la zona norte de la ciudad.   

El ataque a balazos tuvo lugar cerca de las 2 de este domingo en inmediaciones de Cabal al 1300 bis, en el barrio Los Pumitas.   

El ataque fue perpetrado por desconocidos que llegaron al lugar y comenzaron a disparar contra un grupo de personas que se encontraban en la vereda, entre ellos varios chicos.   

Los disparos, además de provocar la muerte de Máximo, le causaron heridas a dos chicos de trece años, uno de ellos fue alcanzado en el pecho y otro en la boca, y una nena de dos, que fue lesionada en el brazo y se encontraba en estado reservado.   

Este lunes, familiares y vecinos atacaron la casa de un hombre sindicado como integrante de una banda narco, la cual saquearon e incendiaron, además de destruirla.   

Poco antes, habían intentado linchar al dueño de casa, que haba realizado algunos disparos contra la multitud, y fue detenido por la Policía junto a su esposa y su hija.