Detuvieron a Matías Garfunkel en Estados Unidos por romper la perimetral que le impuso Victoria Vanucci
El empresario tenía la prohibición de acercarse tanto a su expareja como a sus hijos y había salido en libertad solo semanas atrás, luego de pagar una fianza de USD 1.000.
Matías Garfunkel fue detenido este jueves en Estados Unidos luego de violar la perimetral que le impuso Victoria Vanucci por sus ataques de ira y agresiones. El empresario ya había estado en prisión por violentar a su expareja, pero fue liberado el pasado 2 de diciembre tras pagar una fianza de USD 1.000.
La Policía de Utah arrestó a Garfunkel cuando se encontraba a media cuadra de la casa donde reside la actriz junto a sus dos hijos en común, Napoleón e Indiana. El detenido tenía la prohibición de acercarse por tres años y solo podía contactarse por una vía virtual.
Sobre el exaccionista de Grupo 23 recaen dos medidas judiciales, la perimetral y una orden de protección, la cual implica que no puede haber un contacto por parte del implicado sin autorización o control policial.
"En la primera, lo agarraron con las manos en la masa. Y en la segunda, llegando a destino. Porque él empezó a avisar que iba a acercarse. Es decir, que no sólo violó la prohibición de contactarse, sino que además estaba dentro del perímetro de exclusión", manifestó Yamil Castro, abogado de Vanucci, en una entrevista con Clarín.
El letrado mencionó que el detenido -de 50 años- llamó en 27 oportunidades y envió 15 mails durante este mismo jueves para avisar que estaba en camino hacia la residencia. Allí esperaban al menos siete patrulleros, quienes evitaron que avanzara hasta la puerta.
Garfunkel deberá pasar ahora un año en la cárcel, con la sola excepción de recibir el beneficio de salida anticipada. Para el arrestado, será la segunda vez en el mes tras las rejas, luego de ser detenido el 1° de diciembre tras una denuncia de violencia de género por parte de su exesposa.
A fines de noviembre, la exmodelo había difundido una serie de videos en los que mostraba a su exmarido a los gritos dentro de su casa. "Amo a mis hijos como a nadie. Hay mucha maldad. No cometan los mismos errores que yo, que por pena después te pagan así", señaló en aquel entonces.