La Policía de Córdoba detuvo en las últimas horas a la madre de la nena de 8 años asesinada en la provincia mediterránea, cuyo crimen pretendió ser ocultado con el incendio de su casa, y con ella ya son tres los arrestados por el caso. Los dos primeros están acusados de ser coautores de homicidio, mientras que la mujer fue imputada por el mismo delito, pero calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesaria por omisión de cuidados.

En principio, el fiscal Oscar Gieco había ordenado la detención de Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, concubino de la madre de la víctima, y de Cristian Hernán Varela, de 40, y luego se anunció la captura de Rocío Milagros Rauch, de 28, sobre quien se había advertido que abandonó a la pequeña y la dejó al cuidado de su pareja.

El hecho tuvo lugar el sábado pasado, cuando bomberos del pueblo de Brinkmann, en el departamento de San Justo, al noreste de Córdoba, fueron alertados por llamas en una vivienda en la calle Caseros 857. Luego de sofocar el fuego, en la planta alta de la casa hallaron el cuerpo calcinado de Aralí Vivas, de 8 años.

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Aunque en un comienzo se sospechaba que la menor había fallecido producto del fuego, la autopsia reveló que "no hallaron monóxido de carbono en los pulmones" y que presentaba "un traumatismo en la zona craneal". Por este motivo, los médicos advirtieron que la muerte de la niña ocurrió antes del siniestro, que habría sido provocado para ocultar el crimen.

En este marco, se concretaron las primeras detenciones y, tras pedir los antecedentes penales de los acusados, se supo que Simeone "se encontraría en libertad condicional por haber sido declarado penalmente responsable" de diversos delitos, que van desde amenazas y tenencia ilegal de arma de fuego hasta violación de domicilio, lesiones leves calificadas y desobediencia a una orden judicial.

En cuanto a Rauch, una fuente de la causa señaló a La Voz que "la investigación policial, los elementos recolectados, la encuesta ambiental y otros datos complicaron a esa madre", y subrayó: "No cuidaba a su hija. La dejó sola y abandonada. Además, entendemos que esa mujer estaba perdida por las drogas…".

El fiscal Gieco intenta determinar si la pequeña era víctima de abusos y malos tratos. En este sentido, se ordenó la realización de peritajes -los cuales establecieron que las llamas fueron intencionales- y continúa la búsqueda de testigos, a la vez que se espera que en las próximas horas se tomen declaraciones.