Condenaron a 12 años y medio de prisión al taxista que violó a una joven y estuvo 100 meses prófugo
La Justicia sentenció a Franklin "Tito" Escobar Ayllón, quien durante el juicio reconoció haber cometido el abuso y le pidió perdón a la víctima.
La Justicia condenó a 12 años y medio de prisión a Franklin "Tito" Escobar Ayllón, el taxista acusado de haber violado a una pasajera el 8 de abril de 2015 y que estuvo prófugo durante 99 meses. En el juicio que se llevó a cabo en su contra, el agresor reconoció el abuso sexual y le pidió perdón a la víctima.
El ataque ocurrió a la salida de un bar de la zona de Colegiales donde Manuela Ponz, que tenía 20 años en ese momento, declaró haber subido al taxi, quedarse dormida y despertar con el conductor encima.
Durante aproximadamente media hora, en el asiento de atrás del vehículo de alquiler, el imputado cometió el "abuso sexual agravado" por el que fue condenado. De acuerdo con lo indicado en la causa, luego bajó a la víctima a los empujones y se fugó.
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Con el correr del tiempo, la joven que hoy tiene 29 años reveló en diálogo con la prensa que en aquella oportunidad intentó disuadir a Escobar diciéndole que era VIH positivo. Según su relato, el violador ignoró esos dichos, se colocó un preservativo para cometer el delito y la dejó abandonada en la esquina de Artigas y Arregui.
"Tito" permaneció ocho años escondido fuera del país, transformándose en uno de los prófugos más buscados de la historia criminal argentina. Tras una intensa investigación, en julio del año pasado, fue atrapado por la policía de la localidad boliviana de El Alto.
"Recibí la noticia con mucha alegría, fue un mundo de sensaciones porque era algo que no esperaba. (Lo que pasó) había quedado muy atrás y hoy vuelve a colocarse delante de mi camino", había expresado Ponz al enterarse de que su violador había sido encontrado y detenido.
Durante la investigación y los diversos allanamientos para encontrarlo y arrestarlo, la propia esposa del taxista aseguró que el hombre le había confirmado que abusó sexualmente de la joven.
El juicio en su contra había comenzado el 3 de octubre, en una sala del Tribunal Oral en lo Criminal Nº28 de la Capital Federal. En la primera audiencia, el imputado confesó el hecho y le pidió perdón a Ponz, cuya defensa lo consideró como un recurso para morigerar la pena. Cinco días después, se conoció el veredicto condenatorio.