El Tribunal Oral en lo Criminal 29 condenó este viernes a cinco años de prisión al policía Facundo Torres por "encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave", en un nuevo juicio que se llevó a cabo por el crimen de Lucas González, el futbolista del club Barracas que fue asesinado en noviembre de 2021 por tres efectivos de la Policía de la Ciudad cuando salía de un entrenamiento.

Torres fue acusado de haber plantado el arma de juguete en la escena del crimen para intentar encubrir el homicidio y entorpecer la investigación. Gregorio Dalbón, el abogado de la familia, había solicitado 10 años, mientras que la fiscalía había reclamado seis.

Para el fiscal Sandro Abrales, el papel de este policía fue "determinante" en la escena del crimen del joven de 17 años. "Si el plantado del arma salía bien, la impunidad estaba garantizada y la condena y privación de la libertad de los chicos era segura".

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"Lucas González, como sus amigos Niven Huanca Garnica, Julián Alejandro Salas y Joaquín Zuñiga Gómez, fueron víctimas de violencia institucional y policial con una grave afectación a sus derechos", apuntó.

Tras la lectura de la sentencia de los jueces Alejo Ramos Padilla, Guillermo Friele y Sergio Paduczak, quienes además inhabilitaron a Torres por 10 años para ocupar cargos públicos, Héctor González, padre de la víctima, gritó "se hizo justicia".

Por el homicidio fueron condenados en un primer juicio a prisión perpetua Gabriel Issasi, Juan José Nievas y Fabián López, los tres integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

El Tribunal Oral en lo Criminal 25 los condenó por los delitos de "homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad", "tentativas de homicidio quíntuplemente agravado", "privación ilegítima de la libertad" y "falsedad ideológica".

También fueron condenados por el encubrimiento los comisarios Juan Romero, Rodolfo Ozán y Fabián Du Santos, el subcomisario Roberto Inca y el principal Héctor Cuevas, mientras que el oficial Sebastián Baidón fue hallado culpable del delito de "torturas".

Lucas González fue asesinado de dos balazos, uno en la cabeza y otro en el rostro, el 17 de noviembre de 2021, cuando salía de entrenar con sus amigos del club Barracas Central. Marchaban en auto cuando fueron frenados por la Policía, que no llevaba ningún tipo de identificación. Intentaron seguir al pensar que eran ladrones y en ese momento comenzaron los disparos.