Este miércoles comenzó el primer juicio por la muerte de Diego Maradona, en el que la única imputada es la enfermera Gisella Dahiana Madrid. Tras la primer audiencia, el hijo menor del Diez, Dieguito Fernando, utilizó sus redes sociales para expresar su dolor y pedir justicia.

"Hoy comienza el juicio por la muerte de mi papá. Es difícil entender todo lo que ha pasado, pero lo que más deseo es que se haga justicia", escribió el hijo de Verónica Ojeda a través de las historias.

"Él fue una persona muy importante, pero para mí fue simplemente mi papá, y quiero que su partida tenga la verdad que merece. Pido justicia, no sólo por él, sino por el amor que siempre nos unió", agregó.

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"Que pueda descansar en paz sabiendo que la verdad salió a la luz", concluyó su mensaje, que fue reposteado por la cuenta oficial de Diego Maradona, manejada por su hija mayor, Dalma.

La audiencia tuvo lugar en el Tribunal Oral Criminal 7 de San Isidro, con la participación de los abogados Mario Baudry; Fernando Burlando, representante de las hijas de Maradona; Luis Rey; Rodolfo Baqué, defensor de la imputada, y Verónica Ojeda, exesposa del fallecido futbolista.

Antes de comenzar la sesión, Baqué reiteró la inocencia de su clienta. Solicitó a la querella y la fiscalía que "busquen a los verdaderos responsables de la muerte de Maradona", refiriéndose al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

No obstante, Burlando culpó directamente a la enfermera. Argumentó que "en 12 horas no fue nunca a ver al astro del fútbol" y añadió: "Si te mantenés inactivo frente a una situación que podías evitar con un llamado, sos responsable". "Diego agonizó no menos de diez horas, y estamos aquí porque la enfermera no cumplió con su obligación de controlarlo", consideró.

Este no es el único juicio que se lleva a cabo por la muerte de Maradona. Hay otro proceso que inicialmente estaba programado para el 1° de octubre de 2023, pero fue postergado para  el 11 de marzo de 2025.

Lo que se buscará determinar en el debate, entre otras cosas, es si los imputados, la psiquiatra Agustina Cosachov, el neurocirujano Luciano Leopoldo Luque y el psicólogo Carlos Ángel Díaz, tres de los ocho acusados por el delito de "homicidio con dolo eventual", no tomaron en cuenta las enfermedades preexistentes del exfutbolista y lo abandonaron a su suerte, lo que provocó el empeoramiento de su salud.