Fernando Barbieri, hermano del ingeniero asesinado en Palermo durante un robo, convocó a una manifestación y confirmó que habló con el nuevo ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Coria, quien le aseguró que trabajan para esclarecer el hecho.   

Fernando Barbieri anunció que organizaron una marcha el próximo viernes a las 20:00, sobre avenida Del Libertador, para realizar un homenaje a su hermano bajo el lema "No me quiero morir", lo último que llegó a decir cuando pidió ayuda en una heladería.

Así, llamó a que “el pueblo argentino salga a reclamar en la puerta de su casa, desde su balcón o en una plaza”. “Nosotros vamos a estar en la esquina donde mi hermano dio sus últimos pasos”, confirmó.   

Asimismo, el hermano de la víctima se refirió a los dos detenidos que tiene la causa. “Uno se cree que sería el que acuchilló a mi hermano. Falta que lo definan la jueza y el fiscal. Pero ya estamos en la última parte, en la última etapa”, sostuvo en diálogo con radio Splendid.   

La primera detención fue llevada a cabo el lunes al mediodía por personal de la Policía de la Ciudad, que le secuestró al acusado, de 29 años, un gorro y una bufanda de similares características a las del presunto homicida. El mismo quedó filmado pocas horas antes de lo ocurrido con un grupo de personas en situación de calle en otra plaza cercana al lugar del hecho.

"Está filmado en una 'ranchada' en una plaza cercana horas antes del hecho. Coincide con la descripción que dio el testigo ocular, que también indicó el momento del ataque y su huida, que fue en dirección a la avenida Figueroa Alcorta. Su rostro está difuso ya que las cámaras que lo captan están en altura", confió una fuente cercana a la agencia Télam.

Más tarde, el segundo sospechoso fue entregado a la Justicia por efectivos de la División Antidrogas Norte, añadieron los informantes.

El crimen ocurrió a las 22.45 del miércoles último, cuando Barbieri caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero, cercana al Jardín Japonés.

Tras el ataque, quedó filmado cuando cruzó la avenida Figueroa Alcorta e ingresó a la heladería Cremolatti, situada en la intersección con la calle Lafinur, mientras se apretaba el abdomen y pedía ayuda.

"No me quiero morir", le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se recostó en el suelo, según se observa en el video grabado por una cámara de seguridad de la heladería.

Al lugar arribó una ambulancia del SAME, que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.

La autopsia confirmó que Barbieri murió de una sola puñalada, que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó "la pleura, el pericardio y la aurícula derecha" del corazón.