Un árbol de Navidad es un símbolo de festejos y felicidad, una ilusión para los niños que esperan a Papá Noel y un lugar de regalos y sonrisas. Pero en la ciudad de Belgrado, un árbol en particular representó todo lo contrario.

El Ayuntamiento de la capital de Serbia, decidió festejar la festividad católica con un gigantesco objeto en el medio de la calle principal. De 18 metros de alto y con más de 200 bolas rojas, el árbol artificial se situó sobre Knez Mihajlova.

Sin embargo, tres días después de su armado un dato sorprendió a la población. La instalación y la estructura costaron 83.000 euros. La información fue revelada por la web de investigación Pistaljka.rs ("Silbido").

 La indignación de la oposición llevó a una nueva propuesta: la gente podría dejar debajo de las ramas mensajes con los regalos que querían recibir por el valor de 83 mil euros. El alcalde, Sinisa Mali dijo estar sorprendido por el monto y puso fin al contrato con la constructora.

Este hecho se da en la previa a las elecciones presidenciales del 2018. Serbia deberá ir a las urnas en el año entrante y votar por su próximo mandatario.

83 mil euros, 18 metros y 200 adornos: causa indignación un árbol de Navidad