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En Playa Lobitos, Iquique, a orillas del Pacífico, comenzará a finalizar la primera escala de la gira sudamericana del Papa Francisco. Luego de un día de mensajes hacia la comunidad mapuche, el pontificio se enfocará en la inmigración. Por la tarde emprenderá su viaje hacia Perú.

Situado a 1.800 kilómetros de Santiago de Chile, Iquique se convirtió en zona de inmigrantes, ya que, según estiman una de cada diez personas proviene de otro país. Los ataques incendiarios parecen haber cesado (las autoridades todavía no establecieron responsabilidades por las seis iglesias incendiadas y los tres helicópteros vandalizados), aunque todavía hay resquemores sobre la seguridad de Francisco.

Ayer, ante 150.000 fieles en Temuco, advirtió que "No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división. La violencia llama a la violencia; la destrucción aumenta la fractura y la separación".

A partir de las 11.30 dará una multitudinaria misa en el Campus Lobito. Luego, a las 14 tiene agendado un almuerzo con el "séquito papal” en la "Casa de Retiros del Santuario Nuestra Señora de Lourdes” de los Padres Oblatos. Tras regresar nuevamente hacia Santiago, a las 17.05 está previsto que deje el país trasandino.