No es Samantha, es Google
Las novedades del encuentro de desarrolladores Google I/O 2018 nos adelantan todo lo que podremos hacer desde el celular gracias al desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial de Google Duplex y otros servicios.
No es el sistema operativo de Her, pero se le parece mucho. El desarrollo del asistente de Google tendrá habilidades que un poco nos asustarán: podrá conocer nuestra situación en todo momento, hablar fluidamente cuando lo deseemos y reconocer el contexto en el que estamos para asistirnos mejor.
Durante la Conferencia de desarrolladores Google I/O 2018 se presentaron varios de estos asombrosos adelantos. Lo espeluznante es que si funcionan como prometen, la inteligencia artificial ya será parte de nuestras vidas. Más de 2.000 millones de personas tiene celulares con Android.
El Asistente de Google -ese que tenemos instalado por defecto en el celular- tendrá la capacidad de hacer una reserva en un restaurant, una peluquería o donde deseemos y mantener una conversación telefónica con el encargado con una naturalidad más similar a la de un humano que a la de un asistente.
Esto no es casualidad, sino producto de los años de investigación y acopio de información a través de Machine Learning con las herramientas de Google. No llama al azar a un restaurante cualquiera: saber cuál está más cerca, a qué hora abre, si tiene mucha gente y si es rica la comida. Además del aprendizaje automático, Google mejoró sus “redes neuronales” por las cuáles su asistente virtual puede parecer cada vez más natural. Además, se lo podrá adiestrar para que sea más o menos educado.
Todo esto lleva por nombre Google Duplex y se resume en hablar más naturalmente con un celular. Aquí está toda la información para ver cómo funciona el sistema con ejemplos concretos (https://ai.googleblog.com/2018/05/duplex-ai-system-for-natural-conversation.html).
Otro de los puntos destacados del encuentro de San Francisco es lo que hoy, la Inteligencia Artificial de Google puede hacer. Gmail podrá redactar los mensajes por sí mismo gracias a la función de autocompletado de sugerencias. Photos podrá colorear imágenes blanco y negro.
Gboard podrá escribir y leer a través de código morse con un teclado virtual para que las personas discapacitadas se puedan comunicar.
Y Google Maps, toda una red social en sí misma, adaptará con mayor inteligencia lo que necesitamos. Por ejemplo, opciones de comidas, eventos y actividades en función de tu ubicación en una pestaña de exploración que fue rediseñada. Además, habrá tendencias con información según necesite cada usuario según su ubicación y sus actividades a lo que Google denominó “Match”, que es el número que sugiere qué tan probable que te guste un lugar según tus preferencias.
También permitirá armar planes en grupo: ahora se podrá crear una lista y compartirla instantáneamente con amigos a través de cualquier plataforma para que puedan votar por un lugar y decidir a dónde ir entre todos. Como si todo esto fuera poco, también se podrá reservar desde la misma aplicación, haciendo caso a las sugerencias de la aplicación o las tuyas.
Por último, el sistema operativo Android P, podrá priorizar el poder de la batería para las apps y servicios que usamos más frecuentemente. O bien, bajar el brillo de la pantalla según las necesidades de los usuarios. Y más sugerencias, como por ejemplo cuando conectamos los auriculares, se abrirá la lista de Spotify que estábamos escuchando para ver si queremos continuar haciéndolo.
El Lado B
“Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos, era la era de la sabiduría, era la era de la necedad”. Ésa es la frase con la que Charles Dickens comenzó Historia de dos ciudades y como el presidente de Alphabet, Sergey Brin, comenzó la Carta de los Fundadores de Google este año. Se refiere a los peligros de la inteligencia artificial. Su recomendación es usarla con cuidado y ser conscientes de las responsabilidades que indica su uso. Pero este mensaje fue dirigido a los desarrolladores de las mismas.
Por el lado de los usuarios, es necesario saber hasta qué punto queremos compartir nuestra información de localización, nuestros correos, nuestras fotos y todo lo que hagamos con el celular. O por lo menos, tener precauciones para no ser víctimas del sistema.