Facebook, Instagram y Messenger acaparan 50 minutos a los usuarios cada día, según un estudio de Mediamix. Si este dato lo proyectamos hacia el resto de nuestras vidas, el número se vuelve espeluznante: cinco años y cuatro meses en las redes sociales.

Como indica el gráfico que compartimos, tiempo suficiente para correr 10.000 maratones o bien, subir el Everest 32 veces. Hay cientos de estudios al respecto y muchos coinciden con el efecto “depresión” que genera tener relaciones excesivas con las redes sociales disponibles.

Una de ellas es la investigación de Twenge. Analiza a los adolescentes norteamericanos que pasa cinco horas o más cada día frente a sus dispositivos y afirma que tienen un 71 por ciento más de probabilidades de tener un factor riesgo de suicidio. ¿La causa? El contenido que se consume. “A más horas, más posibilidades de sufrir depresión”, aseguran. Lo recomendable es no más de dos horas al día, lo cual, si nos ponemos puristas, sigue siendo demasiado.

Los argentinos no estamos mucho mejor porque pasamos el 20% del día conectados a internet. Según “IMS Mobile in LatAm” son 4,5 horas las que perdemos por día, 32 semanales, y así sucesivamente. Argentina es el segundo país de América Latina que más tiempo pasa mirando redes. El primero es Chile, con el 71,7% de su población ya conectada. Luego Argentina, con un 68% y luego México (59,6%), Brasil (58,2%) y Colombia (57,8%).

Y si lo que importa es la calidad, vamos mal. IMS indica que las redes sociales se llevan el 85% del tiempo y el chat el 82%, más específicamente Whatsapp, instalada en el 97% de los celulares. Luego le sigue Facebook con el 91%, Instagram con el 76% y Twitter con el 65%. Cada argentino tiene 19 aplicaciones instaladas en el celular, según este mismo estudio.

La consultora ComScore va en la misma línea: cuando termine 2018, los usuarios gastarán un 61,9% de su tiempo online con los celulares, un 29,3% con las computadoras de escritorio y apenas un 8,8% con las tablets, que vienen en descenso.

El año pasado, Cambiemos presentó en Entre Ríos el proyecto de ley “Desconexión digital fuera de la jornada laboral”. ¿Qué propone? Prohibir la conexión mediante dispositivos digitales a las empresas o el estado con sus trabajadores fuera de su jornada laboral. En Francia es ley y en España parte de un convenio colectivo que no se cumple.

En próximas notas abordaremos el fenómeno de adicción a Netflix. Al fin y al cabo, también es otra pantalla. 

El LadoB

Para desintoxicarse de las redes sociales hay algunos consejos. Una, es la regla 20-20-20: por cada 20 minutos que pasemos frente a una pantalla, mirar un objeto que esté a 6 metros de distancia durante más de 20 segundos para que los músculos se relajen. Otra, es la propuesta de The Digital Dieta que propone cuatro pasos para esta dieta digital: generar conciencia de cuánto tiempo pasamos conectados, alejar los dispositivos digitales cuando sea necesario, ubicar la vida digital en su justo lugar y renovar relaciones reales abandonadas por la vida digital.